Una pensionista de Agramunt, exonerada de una deuda de 29.093 euros
La insolvencia se originó tras enviudar y pedir préstamos para afrontar una reclamación de Hacienda y ayudar a sus hijos sin trabajo
El Juzgado Mercantil número 1 de Lleida ha exonerado a una pensionista de avanzada edad, vecina de Agramunt, de una deuda de 29.093 euros. La mujer se vio sumida en una situación de insolvencia tras enviudar y tener que solicitar préstamos para hacer frente a una reclamación de Hacienda, sus gastos diarios y los de sus hijos desempleados, además de una hipoteca que había avalado. El juez ha aplicado la Ley de la Segunda Oportunidad, perdonando así el pasivo insatisfecho de la cliente de Bergadà Abogados.
La situación económica de la mujer comenzó a deteriorarse progresivamente desde que enviudó en 1996. Trabajaba en el sector geriátrico, pero en 2010 tuvo que dejar su empleo debido a problemas con la empresa y para cuidar a su pareja, que empezaba a tener problemas de salud. "Entonces empecé a cobrar el paro y al cabo de unos años recibí una carta de Hacienda indicándome que durante los años anteriores tenía que haber hecho la declaración de renta al tener dos pagadores", explica la pensionista, añadiendo que "la pensión de viudedad es pequeña y también lo era la prestación de desempleo, y nadie me dijo que tenía que hacerla, por lo que me vi abrumada por esa situación totalmente adversa". Esto la llevó a solicitar varios préstamos con elevados intereses, enfrentándose a numerosas dificultades financieras que culminaron con la incapacidad de hacer frente a los pagos.
Además del impacto en su estabilidad económica, la mujer sufrió un considerable estrés que afectó gravemente a su salud mental. A pesar de que sus hijos son mayores de edad e independientes, al encontrarse estos en situación de desempleo, ella tuvo que correr con gran parte de sus gastos diarios y del pago de las cuotas de una hipoteca de la cual era avaladora. Incluso a principios de este año, tuvo que ayudar a uno de ellos que se sometió a una importante operación quirúrgica. "No podía con todo, estaba ahogada", lamenta la pensionista.
Marta Bergadà, socia fundadora de Bergadà Abogados y encargada del caso, señala que "la mujer sufrió durante años numerosas adversidades que la llevaron a una situación límite. Además, la desinformación en cuanto a la obligación que tenía de hacer la declaración de renta al tener una pensión de viudedad y cobrar el subsidio de desempleo supuso que tocara fondo y que difícilmente pudiera remontar". A pesar de haberse caracterizado siempre por ser una persona diligente y responsable en el manejo de sus finanzas, todo ello provocó que se viera abrumada ante la incapacidad para cumplir con sus compromisos financieros.
La pensionista comenta que "en su momento solicité un abogado de oficio para que me ayudara a salir de dicha situación mediante un procedimiento judicial, pero mi sorpresa fue que se me denegó". Fue en junio cuando contactó con Bergadà Abogados para exponer su caso y saber si podía acogerse a la Ley de la Segunda Oportunidad. "Hace años que conozco a Marta Bergadà, ya que el despacho está en la misma localidad donde resido. No podía más y después de que me negaran un abogado de oficio decidí exponerle mi caso, y fue un acierto", afirma.
Marta Bergadà comenta que "cuando nos explicó todo lo sucedido y analizamos toda la documentación aportada, todos los integrantes del equipo de Bergadà Abogados vimos claro que era una deudora de buena fe, por lo que rápidamente iniciamos el correspondiente procedimiento". Además, añade que "tuvimos que transmitirle muchos ánimos para que se tranquilizara y sintiera que estábamos a su lado en todo momento, ya que lo estaba pasando realmente mal".
La buena noticia llegó recientemente, cuando el juez del Juzgado Mercantil número 1 de Lleida emitió el auto mediante el cual le perdonaba a la mujer mayor, vecina de Agramunt, una deuda de 29.093 euros. "La llamada de Bergadà Abogados para comunicarme que se me había exonerado el pasivo insatisfecho supuso una alegría inmensa. Incluso, llegué a llorar de la ilusión. He de reconocer que en el primer momento no me lo creía y lo tuve que asimilar poco a poco. Ahora estoy muy contenta y voy a poder tirar adelante", concluye la pensionista.
Marta Bergadà indica que "hoy en día, hay numerosas personas mayores que se encuentran en una situación de insolvencia por las adversidades que han sufrido a lo largo de los años y muchas de ellas por avales prestados a sus hijos. La Ley de la Segunda Oportunidad es clave para ayudarles, ya que ellas siempre lo han hecho con todos sus allegados. Como abogados estamos en la obligación de estar a su lado para que tengan una vejez tranquila, como se merecen".