EQUIPAMIENTOS SERVICIOS SOCIALES
El nuevo albergue, con 1.240 pernoctaciones en un mes
La noche del domingo durmieron 65 personas en el viejo colegio Cervantes. Vecinos del Barri Antic, críticos con la ubicación
El albergue de invierno para personas sin hogar que la Paeria ha trasladado este año del pabellón 3 de la Fira al antiguo colegio Cervantes ha registrado 1.240 pernoctaciones desde que abrió hace un mes, el 15 de noviembre. Así, una media de 41 personas han dormido cada noche en este equipamiento del Centro Histórico, lo que ha generado críticas de vecinos que consideran que el barrio está “sobrecargado de servicios sociales”.
El ayuntamiento explica que ha habido ocho días en que ha activado la “situación 1”, que se pone en funcionamiento cuando la previsión meteorológica prevé temperaturas nocturnas inferiores a dos grados centígrados. Uno de los días fue este domingo, cuando heló durante la madrugada. En la noche del domingo al lunes se alojaron 65 personas en el equipamiento de emergencias climáticas, 61 hombres y 4 mujeres. La Paeria afirma que el dispositivo “está funcionando con normalidad”.
La Paeria ha activado 8 noches la “situación 1”, cuando las temperaturas bajan de los 2 grados
Un portavoz de la plataforma Som Veïns explica que el domingo por la noche vio a una persona durmiendo en los alrededores de la plaza Sant Llorenç y valora que “las personas deben dormir en el lugar más digno, pero no estamos de acuerdo en que ubiquen todas las problemáticas en el Barri Antic”. Explica que “no hemos notado ningún cambio” en el mes que lleva funcionando el dispositivo porque los usuarios “son personas que ya están todo el día en el Centro Histórico, ya sea en los comedores, la sala de venopunción o en el dispositivo del Cervantes”.
El equipamiento que la Paeria ha habilitado en la segunda y tercera planta del edificio de la vieja escuela cuenta con una capacidad total para 70 personas en habitaciones compartidas. También dispone de comedor, sala de estar e instalaciones para los técnicos. Está gestionado por la entidad Sant Joan de Déu y estará operativo hasta el 31 de marzo como parte del nuevo modelo de inclusión municipal. El consistorio asegura que en este espacio se puede ofrecer una atención más digna a los usuarios que en el pabellón de la Fira, un lugar sin intimidad.