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Educación decide mantener las 2 líneas de I-3 en Espiga y Alba sin condiciones

Rectifica de forma definitiva tras las movilizaciones de los centros y las familias

Una protesta de famílies de les escoles Espiga i Alba de Lleida a la plaça Paeria. - ROGER BARRAGÁN

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Menos de un mes después de comunicar a las escuelas Alba y Espiga la intención de suprimir un grupo de I-3 en cada una de cara al próximo curso, que provocó movilizaciones de las familias de alumnos, Educación rectifica y mantendrá las dos líneas en ambas en la oferta inicial de la preinscripción, sin tener que esperar a que haya más de 25 inscritos.

Las escuelas Alba y Espiga mantendrán finalmente el próximo curso dos líneas de I-3 cada una. Menos de un mes de comunicar ambos centros su intención de suprimir un grupo en cada uno de ellos, ayer rectificó y en la oferta inicial de la preinscripción seguirán contando con dos grupos para niños de tres años, “atendiendo así las demandas expresadas por los sindicatos, las familias y la comunidad”. El departamento argumenta que ha tomado esta decisión “después de escuchar activamente todas las partes implicadas y analizar detenidamente las necesidades educativas de la zona”. Educación basaba su decisión en que en sus zonas escolares hay pocos niños que inicien I-3 el próximo año y en aplicación de los criterios técnicos del pacto contra la segregación escolar, ya que en el centro de la ciudad hay plazas públicas vacantes.

La idea de perder un grupo de I-3 cayó como un jarro de agua fría entre el claustro docente y las familias de ambas escuelas, que replicaron que cada año hay exceso de demanda para las dos líneas y se movilizaron. Cada una por separado organizaron varias marchas lentas de vehículos y en la última convergieron las dos en el centro de Lleida. Además, el pasado día 5 familias y alumnos se concentraron frente al ayuntamiento, unas 150 personas en total, y ese mismo día el gobiermo de la Paeria anunció que propondría a Educación rebajar las ratio en lugar de cerrar líneas. Dos días después, el departamento aseguró que mantendría el segundo grupo en ambos colegios siempre que el número de preinscritos en primera opción superara los 25 y garantizó plazas para los hermanos de los alumnos. Sin embargo, esta solución no calmó los ánimos de las comunidades de Alba y Espiga. Hoy está prevista la presentación de una moción en el pleno y también se ha constituido la plataforma “per la pública”.

El departamento insiste en la necesidad de gestionar la oferta educativa para evitar desequilibrios en el sistema Las universidades muestras su “máxima preocupación” y exigen una “formación sólida”

Pese al cambio de criterio y el mantenimiento de ambas líneas, Educación quiso dejar clara “la importancia de gestionar adecuadamente la oferta educativa para evitar desequilibrios en el sistema”. “Una sobreoferta de plazas puede generar efectos no deseados en la planificación educativa de la ciudad”, señala, y apunta como algunos de ellos “el riesgo de concentración de alumnado vulnerable en determinados centros y la dificultad de mantener una distribución equilibrada de los estudiantes”. En este sentido, incidió en que trabaja para asegurar un reparto equitativo de los alumnos que favorezca la cohesión social y la igualdad de oportunidades. “Nuestro objetivo es asegurar una educación de calidad para todos, manteniendo el equilibrio necesario entre los diferentes centros educativos de la ciudad”, subraya.

Respecto al posible cierre de grupos de primero de ESO en institutos de la capital, Educación dijo que hasta mediados de febrero hay tiempo para cerrar la planificación escolar.

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