MOVILIDAD RESTRICCIONES
Cuenta atrás para la Zona de Bajas Emisiones en Lleida
La Zona de Bajas Emisiones entra en funcionamiento el 1 de enero en las calles del Centro Histórico. Vecinos y comerciantes la aceptan resignados y son escépticos con su impacto medioambiental
La Zona de Bajas Emisiones (ZBE) se pondrá en marcha el próximo miércoles 1 de enero en el Centro Histórico, por lo que los vehículos matriculados antes de 2001 (gasolina) y 2006 (diesel) que no estén registrados en la ciudad no podrán entrar en la zona delimitada por la avenida Catalunya, Rambla Aragó, Balmes, Prat de la Riba, Príncep de Viana, Rambla Ferran y Blondel de lunes a viernes entre las 7.00 y 20.00 horas, aunque por estas calles sí se podrá circular sin restricciones. Hay vehículos exentos (ver claves) y habrá seis meses de moratoria, por lo que no se empezará a multar hasta julio. Vecinos y comerciantes del Barri Antic aceptan con cierta resignación que la aplicación de la ZBE es inevitable al ser obligatoria por ley para los municipios de más de 50.000 habitantes, pero ponen en duda el impacto medioambiental que tendrá y echan en falta más parkings disuasorios fuera del centro o refuerzos del transporte público.
“Tenemos dudas sobre cómo afectará la ZBE porque los coches matriculados en Lleida podrán entrar igualmente, pero muchas personas de pueblos vienen a comprar al barrio y lo tendrán más complicado para aparcar”, valora Cristina Armengol, presidenta de la asociación de vecinos del Centro Histórico. La plataforma Som Veïns, que apuesta por peatonalizar el barrio y solo permitir el acceso a los parkings de los vecinos, considera que “no tiene sentido establecer una ZBE donde hay parkings disuasorios”. Uno de ellos es el de la calle Governador Montcada, donde “actualmente aparcan muchos de nuestros clientes”, explica Estefania Reñé, propietaria de la librería La Sabateria. Mientras, responsables de los bares Lo Carrincló, Tocata y Tricicle creen que las restricciones no tendrán ningún impacto. Por su parte, el presidente de la asociación de vecinos de Jaume I, Jaume Millas, afirma que “con la ZBE evitaremos que sigan entrando una gran cantidad de coches viejos y destartalados”, pero lamenta que “circular por la ciudad ya es bastante difícil, y ahora lo será más”.
La teniente de alcalde de Movilidad, Cristina Morón, explica que “estamos de acuerdo con las medidas para mejorar el medioambiente y luchar contra el cambio climático, pero lo queremos hacer sin generar excesivas molestias a los ciudadanos”. La ZBE se ampliará en 2028 hasta el Passeig de Ronda y el barrio de Noguerola, y en 2030 incluirá a Cappont y tendrá su límite en la Ll-11.
«Se debería compensar dando visibilidad al Centro Histórico»
“Varios clientes dicen que cada vez es más difícil aparcar desde hace dos o tres meses, y piensan que más adelante aún lo será más. Dificultades hemos tenido siempre, y que algunos coches no puedan entrar en el Barri Antic es un añadido, pero reconozco que la Zona de Bajas Emisiones se tiene que llevar a cabo por conciencia del planeta. Me parece bien que empiece por el Barri Antic, donde hay poca circulación, pero quizás se debería compensar con otras acciones para dar visibilidad al barrio y que las personas vuelvan a transitar sus calles. Las administraciones nos podrían apoyar incentivando rutas a pie, decorando calles o apoyando nuestras iniciativas. Hubiésemos agradecido que algún rincón del barrio estuviera decorado con luces navideñas, más allá del Eix.”
La Paeria contará con diez puntos de control con 23 cámaras y 4 adicionales en el Centro Histórico para garantizar el cumplimiento de la ZBE. La teniente de alcalde de Movilidad, Cristina Morón, explica que las cámaras detectarán a través de las matrículas si los vehículos pueden entrar o no en el Barri Antic, por lo que no será obligatorio tener el distintivo ambiental (etiqueta azul, verde o amarilla) pegado en el parabrisas. Asimismo, el ayuntamiento ha instalado recientemente varias señales verticales –de momento están tapadas– que indicarán el inicio de la ZBE en varios puntos. Alguna de ellas está en el cruce de Rambla Ferran con Democràcia y en la confluencia entre Príncep de Viana y Sant Ruf.
Cámaras leerán las matrículas y las pegatinas no serán obligatorias
La Paeria contará con diez puntos de control con 23 cámaras y 4 adicionales en el Centro Histórico para garantizar el cumplimiento de la ZBE. La teniente de alcalde de Movilidad, Cristina Morón, explica que las cámaras detectarán a través de las matrículas si los vehículos pueden entrar o no en el Barri Antic, por lo que no será obligatorio tener el distintivo ambiental (etiqueta azul, verde o amarilla) pegado en el parabrisas. Asimismo, el ayuntamiento ha instalado recientemente varias señales verticales –de momento están tapadas– que indicarán el inicio de la ZBE en varios puntos. Alguna de ellas está en el cruce de Rambla Ferran con Democràcia y en la confluencia entre Príncep de Viana y Sant Ruf.