ENSEÑANZA INNOVACIÓN
Programa para subir el nivel de matemáticas de los alumnos de treinta centros de Lleida
Ofertado por Educación tras los malos resultados de los escolares catalanes en las últimas pruebas de competencias y las PISA. Trabajan los contenidos de forma diferente, más manipulativa y reflexiva
Una treintena de centros educativos de Lleida están aplicando medidas para mejorar el nivel de matemáticas de los alumnos. Se trata programa Florence, que oferta Educación después de los malos resultados de los alumnos catalanes en las últimas pruebas de competencias básicas y las PISA. Tiene una duración de tres cursos e incluye un diagnóstico, formación de los docentes y recursos pedagógicos. En Lleida se han sumado tanto Zonas Escolares Rurales, como escuelas de Primaria e institutos de Secundaria del llano y de comarcas de montaña (ver claves).
El colegio Pardinyes, de Lleida capital, es uno de los participantes. Su directora, Helena Tamames, explica que el programa estaba destinado a los estudiantes de cuarto, quinto y sexto de Primaria, pero decidieron ampliarlo a todo el alumnado del centro desde I-3. Educación les asignó un referente para la diagnosis y la formación, que hará también codocencia en las aulas cada dos semanas. La directora espera lograr “unos resultados relevantes” cuanto antes. Entre otras actividades, en pequeños grupos los alumnos trabajan la competencia matemática con acciones manipulativas, resuelven problemas o hacen cálculo mental. Otra de sus prácticas son grupos interactivos de 4 o 5 escolares que cambian de actividad cada 15 minutos.
En Secundaria, uno de los institutos que aplica el programa es el Manuel de Montsuar. Alba Carrasco, profesora de matemáticas y formadora, relata que están formando al resto de docentes del departamento sobre actividades que pueden desarrollar en las aulas con 30 alumnos y con diversidad, para trabajar los mismos contenidos de manera más competencial y aplicando el razonamiento. Por ejemplo, en álgebra se forma sobre la resolución de ecuaciones de segundo grado a partir de dibujos geométricos. “Acaban aplicando la fórmula, pero llegan a través del razonamiento, en este caso geométrico, completando unos cuadrados. De este modo, los alumnos que van más flojos encuentran la respuesta gracias al dibujo”, detalla. Los docentes también han aprendido a enseñar la modelización de funciones a partir de un experimento. Carrasco señala que algunos docentes de matemáticas ya utilizaban estas actividades “más de reflexión que de memorización”, que ahora están extendiendo a toda la ESO. Añadió que otra parte del programa es la formación sobre Lesson Stydy, una metodología que consiste en mejorar el funcionamiento de las clases a partir de su observación y aplicación de soluciones a los problemas que se hayan detectado.
El catalán, no obligatorio para ser docente en Andorra
El Gobierno central defiende que no se exija saber catalán a los docentes en Andorra. Sostiene que las convocatorias de plazas “han venido valorando el conocimiento del catalán como mérito, sin establecerlo como requisito obligatorio, en base al convenio bilateral firmado entre España y Andorra en materia educativa, hecho en Andorra el 23 de diciembre de 2004”. Así lo manifestó el Ejecutivo en una respuesta en el Congreso a una pregunta de ERC, que cuestionaba los motivos por los que “no se requiere el conocimiento previo del catalán para las plazas docentes en Andorra, teniendo en cuenta que es la única lengua oficial del país”. El Gobierno justifica que la convocatoria para cubrir plazas docentes en el sistema educativo español en Andorra “está diseñada para atender la demanda de las distintas familias que eligen que sus hijas e hijos cursen estudios siguiendo el currículum español y siendo el español la lengua vehicular”.