LLEIDA
El PSC y Junts hacen valer su mayoría para aprobar el presupuesto ante el 'no' del resto
Ambos destacan que impulsará los grandes proyectos de ciudad y solucionará los problemas de los vecinos. Los demás partidos dicen que las cuentas son poco ambiciosas, mediocres y llenas de humo
El pleno del ayuntamiento aprobó ayer el presupuesto de 232 millones de euros para este año con los votos del gobierno del PSC y el grupo de Junts (14), después de que los dos partidos elaboraran la propuesta de forma conjunta, y el voto en contra del resto de la oposición (13). Un acuerdo que se hizo público hace unas semanas, que reedita el que fraguaron para las cuentas del año pasado, y que fue objeto de críticas por parte del resto de grupos, especialmente ERC, que ven el documento mediocre y poco ambicioso. El alcalde, Fèlix Larrosa, y la portavoz de Junts, Violant Cervera, destacaron que las cuentas son “expansivas para solucionar los problemas de Lleida y velan por los grandes proyectos de ciudad” y que ambos controlarán “de forma exigente y vigilante” el cumplimiento de los acuerdos.
La teniente de alcalde de Buen Gobierno, Carme Valls, alabó la colaboración de Junts para hacer un presupuesto “que busca transformar la ciudad para hacerla más cómoda, bonita, sostenible y funcional para todos”. Afirmó que prevé desarrollar los principales proyectos para poder “sentar las bases para una ciudad alegre”.
El jefe de la oposición y del PP, Xavi Palau, lamentó que el documento “no incluye ninguna otra aportación que no se haya anunciado estos últimos doce meses. Nada cambia y todo sigue como siempre”. Añadió que las cuentas eran “mediocres porque al acuerdo se ha sumado mucho mediocre”. Más dura fue la portavoz de ERC, Jordina Freixanet, que acusó al PSC de vivir “del legado republicano del pasado mandato” y de asumir gastos corrientes endeudándose. “Estamos ante un gobierno que ni cumple ni escucha”, aseveró Freixanet, que cargó contra el pacto PSC-Junts. “Han priorizado unos socios y al resto nos quieren de comparsa”, sostuvo, y añadió que Larrosa “reedita el Pacto de los Ángeles que hicieron Àngel Ros y Ángeles Ribes en 2015, en el que Ciudadanos hacía de muleta del PSC estando fuera del gobierno, ahora el acuerdo con Junts lo podrían llamar el pacto de la lechera, porque confían ciegamente en ingresos futuros e inciertos para justificar gastos corrientes”.
Violant Cervera, de Junts, defendió el acuerdo destacando que “la vocación de gobierno se demuestra cuando se está en la oposición”, y remarcó “el alto grado de coincidencia” entre sus propuestas y las del PSC”. Reiteró que no entrarán en el gobierno y que “desde esta oposición vigilante trabajaremos por Lleida, es nuestra forma de hacer política, velar por los grandes temas y mejorar el día a día de sus ciudadanos”.
La portavoz de Vox, Gloria Rico, criticó que el gobierno no les llamara para hacer aportaciones, y su homóloga del Comú, Laura Bergés, lamentó que el presupuesto no trata cuestiones clave sobre movilidad, seguridad, vivienda y sostenibilidad.
Los reproches entre socialistas y republicanos suben de tono
El rifirrafe que PSC y ERC mantienen este mandato sumó ayer un nuevo capítulo. Además de polemizar sobre la herencia y el legado de unos y otros, Fèlix Larrosa se refirió a Jordina Freixanet como “la ayudante” del exalcalde Miquel Pueyo cuando era la segunda teniente de alcalde. Un comentario que fue calificado de “paternalista” y “machista” por los republicanos, que también denunciaron que Larrosa les sugirió recurrir “a un colegio profesional que ayuda a que todos estemos en paz con nosotros mismos”.