LLEIDA
Operación contra el contrabando de basura en una empresa de Lleida con 15 imputados
Una jueza de Tarragona investiga la importación presuntamente ilegal de 160.000 tn de residuos en 4 años desde Italia. La Guardia Civil cifra en 19 millones de euros los ingresos obtenidos por la trama
La magistrada del Juzgado de Instrucción número 4 de Tarragona, Sara Leo, desató ayer una redada con quince personas detenidas o imputadas por su presunta participación en una trama dedicada al contrabando de residuos desde Italia que supuestamente operaba en torno a la empresa leridana Griñó Ecològic y que ha salpicado a un total de siete sociedades, varias de ellas filiales de la primera.
Tras la operación, desarollada por la Ucoma (Unidad Central Operativa de Medio Ambiente) y que incluyó registros en cinco oficinas e instalaciones de tratamiento de residuos de Lleida, Riba-roja d’Ebre, Constantí y Almonacid del Marquesado (Cuenca), los detenidos fueron trasladados a Tarragona, donde irán pasando a disposición judicial en los próximos días.
La operativa, según explicó la Guardia Civil, consistió en importar de Italia, por encargo de empresas de gestión de residuos de aquel país y con un precio de 19 millones de euros, 160.000 toneladas de basura desde 2021 “amparados bajo documentacion falsificada y sin haber sido sometidos a ningún tipo de tratamiento”.
Los residuos viajaban por carretera de Italia a España, donde “diariamente eran depositados de forma descontrolada toneladas de residuos tóxicos de todo tipo, incluyendo residuos peligrosos y tóxicos, en localidades de Tarragona y Cuenca”, informó el instituto armado.
La investigación apunta al trasiego de residuos como baterías de coche o líquido refrigerante de electrodomésticos y de vehículos, entre otros, que cruzaban la frontera amparados por documentación que omitía su presencia y “podría estar falsificada”, y que acababan depositados en vertederos, varios de ellos de filiales de Griñó, sin sus preceptivos procesos de tratamiento y valorización.
La investigación atribuye a los imputados y detenidos la presunta autoría de los delitos ecológicos y de falsedad documental, además de considerarlos integrantes de una organización criminal.
La operación, bautizada como Rifuiti (“basura”, en italiano), arrancó con la identificación de “una serie de empresas interrelacionadas” que “comerciaban a grandes niveles con residuos italianos” y que, según las pesquisas, habían sido contratadas por las firmas italianas “para ahorrar costes”.
“Toneladas de residuos urbanos de todo tipo” acababan enterradas “diariamente” tras simular mediante empresas interpuestas “diferentes tratamientos y operaciones nunca realizadas”, resume la Guardia Civil.
La firma mantiene que siempre ha actuado dentro de la legalidad
“La compañía siempre ha actuado de acuerdo a la legalidad”, señaló ayer un portavoz de Griñó Ecològic, que añadió que el grupo empresarial “se ha puesto a disposición de las autoridades para colaborar en todo lo que le sea requerido y confía en que el asunto quedará aclarado lo antes posible”. Los responsables del grupo empresarial declinaron efectuar más valoraciones sobre la investigación, “por respeto” a esta, ya que las diligencias han sido declaradas secretas por la jueza.