LLEIDA
Bloquea un autobús en Lleida porque no la dejan subir con su silla de ruedas eléctrica: "es frustrante"
La Guàrdia Urbana de Lleida le dijo que debe acreditar la movilidad reducida y que el aparato está homologado. La denunciante dice que hace seis meses que espera la tarjeta
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Carla García habla con un agente de la Guardia Urbana mientras bloquea la circulación del autobús. - JORDI ECHEVARRIA
Una mujer con movilidad reducida bloqueó este jueves al mediodía la circulación de un autobús de la línea L-3 durante media hora después de que le vetaran subir al vehículo. Esta surrealista escena la protagonizó Carla García, de Tàrrega, para denunciar que no puede hacer uso del transporte público de Lleida así como la lentitud de la administración, ya que lleva seis meses esperando la tarjeta que la acredite como persona con movilidad reducida y tener registrado su vehículo, una silla de ruedas eléctrica tipo scooter.
“Hace un año cambié la silla de ruedas por esta scooter y he viajado en autobús, tren y avión con este aparato”, señaló ayer García, que vino a Lleida para acompañar a una amiga con discapacidad visual a una consulta médica. “En el primer bus no pude subir porque no tenía espacio, pero en el segundo me vetaron entrar alegando que el modelo del scooter no estaba homologado y que debía acreditar que tenía movilidad reducida”, agregó. A raíz de esta “frustración total”, García bajó con su scooter a la calzada y se puso delante del bus “para denunciar esta indefensión”.
Tras el bloqueo del bus, una patrulla de la Guardia Urbana se personó y tomó los datos de García. Le explicaron que el reglamento de viajeros del transporte urbano de la Paeria estipula que las sillas de ruedas con motor deben tener un certificado de homologación europea y que las personas usuarias deben acreditar que tienen la movilidad reducida. “Llevo 6 meses esperando la tarjeta que acredite mi discapacidad y aún puede tardar un año más, ¿significa eso que no podré subir a los buses de Lleida en un año? Suficientes problemas tenemos las personas con movilidad reducida para ahora sufrir esto, es indignante”, lamentó García, que tras media hora de bloqueo se retiró de la calzada y dejó que el autobús siguiera con su ruta.
Al respecto, la Paeria dijo que revisarán y modificarán próximamente el reglamento de viajeros del transporte urbano “para recoger las necesidades en materia de accesibilidad de las personas con movilidad reducida”. Otras personas con movilidad reducida han denunciado no poder subir a los buses urbanos porque la rampa de acceso al vehículo no funcionaba.
El transporte público logró el año pasado su segunda mejor marca
Los autobuses urbanos hicieron el año pasado un total de 7,3 millones de viajes, una cifra que es el segundo mejor registro de su historia, solo por detrás del 2010, cuando hubo 7,4 millones. Una información que dio el gobierno municipal ayer en la comisión de Seguridad y Movilidad, en la que se detalló que el número de viajes en 2024 aumentó un 15,3% respecto al ejercicio anterior y que todas las líneas registraron un incremento de viajeros. La que más se incrementó fue la L9 Polígons, un 29% más, seguida de la L4 Pardinyes-Mariola (24,7%) y la L7 Costa de Mangraners-Secà (20,5%). Por otro lado, las líneas más utilizadas son la L7 con 2.139.599 viajes, seguida de la L6 Mercat Bordeta-Arnau de Vilanova, con 1.030.282. En cuanto al bus lanzadera que une Ciutat Jardí con Ricard Viñes que se puso en marcha el 25 de noviembre, hasta el miércoles había hecho 3.021 viajes.