FP con tecnología innovadora

La Escola del Treball tiene una historia casi centenaria (el edificio cumplió 93 años el pasado martes), actualmente escolariza a 800 alumnos, desde 2012 está especializada en Formación Profesional (FP) y desde hace un par de años es un centro de excelencia en el sector de las energías renovables reconocido por el ministerio de Educación. El director, Paco González, y el director de comunicación y promoción, David Saura, explican que con los 800.000 euros de subvención que recibieron por este motivo han reformado espacios que estaban infrautilizados para crear dos laboratorios que supondrán un plus para el alumnado. 

Uno es de inmersión de realidad virtual y permitirá, por ejemplo, hacer prácticas en aerogeneradores eólicos de gran tamaño, sin moverse del centro, gracias a un simulador muy especializado. El otro es un aula ‘maker’ con tecnología para que los alumnos desarrollen prototipos de sus proyectos y productos, de cualquier ciclo del centro. Dispone de una zona de reprografía, máquinas de fabricación aditiva con 3D, una cortadora y grabadora láser para madera, una fresadora computerizada, máquinas de electrónica y robótica e incluso una bordadora digital. Una decena de profesores se formarán para ser expertos en estas tecnologías y asesorar a los alumnos que quieran materializar proyectos. También dispondrán de un escaner 3D para generar modelos de objetos reales y crear contenidos en 3D propios para la docencia de cualquier curso.

El centro ya implementó otras mejoras, como sustituir el mobiliario clásico de las aulas por otro moderno con líneas onduladas y adaptable y puertas de cristal, y sofás en los pasillos para que los alumnos descansen en el recreo. Además, desde hace seis años, antes de que Educación comenzara a entregar portátiles a los centros, apostaron por que cada estudiante llevara a clase el suyo propio (el centro cede a los que no tienen) y ahora todos los ciclos funcionan con ordenador.

Proyectos de energía solar, eólica y de hidrógeno

Específicamente en el ambito de las energías renovables, la Escola del Treball está desarrollando dos proyectos. Por un lado, en la terraza han instalado placas fotovoltaicas para tender a la autosuficiencia energética y una plataforma para monitorizar los consumos de las aulas. Tienen 17 kilowatios de potencia (ampliarán a más de 40 para generar excedentes que acumularán en baterías) y también disponen de dos minigeneradores eólicos. Por otro lado, han adecuado una pequeña instalación de hidrógeno para generar energía, que aún no está en marcha. El centro destacó que es un campo de experimentación, que vienen a formarse profesores de todo el Estado y que este sector requerirá profesionales formados. También están habilitando un espacio polivalente para los alumnos de renovables que se podrá compartimentar, denominado Ágora.