Una de las mayores condonaciones de deuda de España, en Lleida: le perdona 7,5 millones porque actuó de buena fe

El juzgado Mercantil de Lleida ha perdonado una deuda de 7,56 millones de euros a un constructor leridano que se vio afectado por la crisis inmobiliaria de 2008. Se trata de una de las mayores exoneraciones en el Estado de la ley de Segunda Oportunidad. El deudo cumplía con los requisitos de la ley, entre ellos el haber actuado de buena fe.

El juzgado Mercantil número 1 de Lleida ha perdonado una deuda de 7,56 millones de euros a un empresario de la construcción leridano que se ha acogido a la ley de Segunda Oportunidad. Se trata de una de las mayores exoneraciones de deuda que ha habido en el Estado acogiéndose a esta ley. En la demarcación, en los últimos años han trascendido condonaciones de grandes importes –en 2022 perdonaron más de 1,8 millones a una empresaria leridana de la construcción y en 2023, 1,3 millones a un constructor y un millón a camionero, por ejemplo–, pero no de esta envergadura.

El empresario ha sido representado por Jaume Baiget, de la firma Clear and Solvency, que explica que su cliente “vivió una de las situaciones más duras que puede afrontar cualquier profesional. En su papel de avalista y administrador de varias empresas, la crisis económica de 2008 le golpeó con fuerza, arrastrándolo a una situación de insolvencia después de no poder hacer frente a los préstamos y avales firmados durante su trayectoria como administrador”. Inicialmente, la deuda era de unos 4,5 millones pero afloraron otros tres de intereses y recargos. Baiget añade que “a pesar de declarar los concursos de las mercantiles ese mismo año, la carga de los avales recayó íntegramente sobre sus hombros. Esta resolución marca un punto final a 20 años de lucha”.

Un constructor afectado por la crisis económica del año 2008, que lo arrastró a la insolvencia El perfil de las personas que se acogen es muy heterogéneo, incluso pensionistas

Durante el procedimiento, se ha probado la buena fe a la hora de administrar sus empresas –que es uno de los requisitos para poder acogerse a la ley– y por ello, el juez le ha concedido la exoneración. Concretamente, el juez afirma que “procede la conclusión del concurso al constar el informe favorable de la administración concursal y no constar oposición de ninguna de las partes”. Por todo ello, concede al empresario “la exoneración del pasivo insatisfecho”.

Iniciados 870 concursos en 2024 en Lleida, un 45% más que en 2023

El juzgado Mercantil número 1 de Lleida incoó el año pasado 870 concursos de acreedores, un 45% más respecto al año anterior cuando fueron 596, según los datos facilitados ayer por su titular, Eduardo Enrech, juez decano de Lleida. “La gran mayoría son para acogerse a la ley de Segunda Oportunidad”. En cuanto al perfil de los deudores, Enrech comenta que “es muy heterogéneo, desde empresarios hasta jubilados que han quedado atrapados por las deudas. 

Evidentemente, la burbuja inmobiliaria que estalló en 2008 ha sido uno de los principales motivos”. En cuanto a la ley, Enrech recuerda que “el juzgado publicita la deuda, si nadie la reclama, aplicamos la legislación, no se entra en una investigación”. Han registrado casos de pensionistas con bajos ingresos que no podían afrontar una deuda de 7.000 euros o personas que han avalado a familiares y se han visto arrastradas. 

Cabe recordar que si se tiene una deuda con la Seguridad Social, se alcanza un acuerdo con un plan de pago para subsanarla. La reforma de la ley, que entró en vigor el mes de septiembre de 2022, recoge una exoneración de las deudas contraídas con Hacienda y la Seguridad Social, pero las limita a un máximo de 10.000 euros para cada organismo. 

Antes de la reforma, la ley no contemplaba ningún límite en este sentido por lo que los juzgados solían conceder también el perdón de la deuda pública. Según el segundo análisis estadístico de la insolvencia personal elaborado por el Observatori de la Insolvència Personal del Il·lustre Col·legi de l’Advocacia de Barcelona (ICAB), el 90% de los deudores terminan totalmente exonerados, y un 3% acuerdan un plan de pagos. Respecto a la deuda, el 81% es con bancos y entidades financieras, mientras que la deuda pública ronda el 6%. El 59% de los deudores son hombres y el 41% son mujeres.