La Urbana detecta 9 infracciones en 18 inspecciones a autocares escolares

La Guardia Urbana efectuó esta semana dieciocho controles a vehículos que se dedican al transporte escolar y de menores, en coordinación con el Servei Català del Trànsit y el resto de policías de tráfico. Como resultado del total de revisiones detectó nueve infracciones de carácter leve. Durante el dispositivo, los agentes hicieron controles en la Caparrella, Raimat, la carretera de Corbins y la partida Pla de Monsó, especialmente en los horarios de entrada y salida de los centros educativos. El objetivo de estas revisiones es controlar que los vehículos utilizados para el transporte escolar cumplen todos los requisitos de seguridad y administrativos.

Las inspecciones se centraron en aspectos como tener la autorización específica para efectuar el servicio de transporte escolar, la utilización del cinturón de seguridad o de sistemas de retención infantil, así como la obligatoriedad de disponer de una plaza para cada menor, cumplir las paradas e itinerarios fijados, disponer de acompañante de transporte a centros de educación especial y reservar plazas próximas a las puertas para personas con movilidad reducida.

Asimismo, los agentes revisaron cuestiones relativas concretamente a las características de los vehículos como por ejemplo su antigüedad y que dispusieran de las prescripciones técnicas sobre accesibilidad, los seguros preceptivos, el rótulo indicativo de transporte escolar y la ficha técnica con el sello que lo acredite, y la revisión ordinaria vigente.