La UdL ingresa 3,6 millones en contratos y servicios de investigación para empresas

La Universitat de Lleida (UdL) ingresó el año pasado 3,6 millones en contratos de transferencia de conocimiento y tecnología y en servicios de investigación (R+D+i) que firmó con empresas y otros organismos, un 24,7% más que los 2,8 millones de 2022. La vicerrectora de Transferencia de Conocimiento, Olga Martín, indicó que se han recuperado las cifras que se habían alcanzado antes de la pandemia y apuntó que casi la mitad de los contratos, un 48%, fueron con firmas del sector agroalimentario, un 19% del ámbito de la salud y un 11%, de tecnología. Las empresas contratan a la UdL para cuestiones como el desarrollo de prototipos, estudios sobre alimentos o análisis de laboratorios. Asimismo, un 23% de los contratos se centraron en el desarrollo social y territorial, y en este caso básicamente consisten en la elaboración de informes. Martín apostilló que los servicios suelen ser más sencillos (unas analíticas, por ejemplo), mientras que los contratos suelen ser por trabajos más complejos.

La vicerrectora añadió que el ingreso medio por contrato de transferencia fue de 22.000 euros, aunque los importes van desde los 10.000 a más 100.000. La mayor parte de los 84 contratos de transferencia de conocimiento y tecnología al sector productivo suscritos en total, fueron con empresas de Ponent o del entorno del eje de la autovía A-2 hasta Barcelona, por un montante conjunto de 1,07 millones. En concreto, 20 contratos con firmas del Segrià, Pla d’Urgell, Noguera, Urgell, Pallars Jussà y Sobirà y Solsonès y otros 31 con empresas del resto de Catalunya. Además, rubricó otros 24 en el resto del Estado (Madrid, Zaragoza, Baleares, Huesca, Navarra, Vizcaya y Castilla-La Mancha) y 9 fueron internacionales, con empresas de EEUU, Bélgica, Andorra, Alemania, Francia y Finlandia.

Influencers virtuales en turismo para atraer a jóvenes

Una investigación de la UdL publicada en la revista Young Consumers, concluye que los influencers virtuales generados con inteligencia artificial (IA) pueden ser un buen instrumento para que destinos turísticos, hoteles y restaurantes alineen su promoción con los objetivos éticos, acercándose así al público joven. Su análisis de las publicaciones en Instagram de Sena Zaro, la influencer virtual de una cadena de hoteles de lujo Cenizaro Hotels & Resorts, también pone de manifiesto carencias éticas en aspectos como los derechos laborales o la responsabilidad profesional. “Es la primera investigación que examina una influencia virtual en la industria turística analizando específicamente cómo se relaciona con los jóvenes y teniendo en cuenta los principios éticos que marca la Organización Mundial del Turismo”, explica la profesora Eva Martín, una de las autoras, junto a Berta Ferrer y Júlia Martí. Han constatado que la influencer virtual puede transmitir autenticidad y conexiones emocionales, y destacan que promueve el patrimonio cultural, las características locales únicas de cada lugar y la sostenibilidad.