LLEIDA
Viajar en el techo del tren de Lleida a Barcelona, los planes del joven que murió calcinado
Accedió por el andén junto a su compañero y ambos intentaron colarse varias veces durante la tarde en otros convoyes, según los investigadores. Se descarta que hubieran saltado desde la pasarela peatonal
El joven de de 25 años, A.L., que murió el martes tras sufrir una descarga de la catenaria en la estación de tren de Lleida (ver SEGRE de ayer) quería viajar en el techo del tren, un Alvia, hasta Barcelona, según informaron ayer fuentes policiales a este periódico.
La víctima y su amigo, Y.N., de 23 años, que tuvo que ser atendido por un ataque de ansiedad, intentaron colarse en varias ocasiones durante la tarde en otros convoyes. Fuentes de Adif informaron que intentaron entrar dos veces en trenes de alta velocidad con destino a la capital catalana. De esta forma, vigilantes de seguridad les echaron al ser detectados, según fuentes solventes. La Unitat d’Investigació (UI) de los Mossos d’Esquadra en el Segrià se ha hecho cargo de la investigación del caso.
Recogieron declaraciones de testigos –entre ellos el amigo del fallecido– y se hicieron con las grabaciones de las cámaras de seguridad para su visionado. En cuanto al acceso al tren, los jóvenes lo habrían hecho por el mismo andén. Esta es la principal hipótesis con la que trabajan los investigadores, descartando de esta forma que hubieran saltado desde la pasarela peatonal que cruza las vías y comunica la plaza Berenguer IV con Pardinyes.
Todo apunta a que su objetivo era viajar a Barcelona sin pagar tras saltarse los controles. Las diligencias serán remitidas al juzgado. No se descarta que los accidentados intentaran imitar comportamientos de personas encima de trenes en marcha que se pueden ver en las redes sociales.
El joven murió al electrocutarse y se calcinó por el efecto arco (la transmisión de energía sin que los cables de la catenaria lleguen a tocarse). La catenaria tiene 27.000 voltios. El maquinista relató a los Mossos que uno de los dos individuos se cayó al suelo gritando. Los servicios de emergencia fueron alertados a las 20.26 horas y hasta el lugar acudieron cinco dotaciones de los Bomberos, tres ambulancias y un equipo de psicólogos del SEM y patrullas de Mossos y Urbana.
También acudió el alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa. La estación quedó durante más de dos horas sin tensión, ya que se desconectó por seguridad la subestación de Montagut, que alimenta las vías 1 y 2. Minutos antes de las 23.00 horas del martes quedó restablecida la circulación. El tren –que ayer permanecía en el mismo punto de la estación (ver desglose)– efectuaba el trayecto A Coruña-Barcelona y viajaban 185 personas, que acabaron haciendo el resto de trayecto por carretera.
El convoy estuvo casi todo el día de ayer parado en la estación
El tren Alvia en el que falleció el joven estuvo ayer parado durante buena parte del día en la estación, primero a causa de los daños que presentaba en el sistema de electrificación y después por la falta de un maquinista disponible. Finalmente, fue retirado por la tarde. No obstante, la circulación de los trenes no estaba afectada, ya que la estación dispone de una segunda vía de alta velocidad.
El incidente obligó a interrumpir la noche del martes la circulación de los trenes de Larga y Media Distancia con parada en Lleida. Se pararon en diferentes estaciones y hubo un millar de afectados. En Camp de Tarragona, un Avant Barcelona– Lleida (138 viajeros) y un Avlo Barcelona – Madrid (310 viajeros). En Ballobar, un Alvia hacia Barcelona a las 22.20 y un AVE Granada–Barcelona (230 viajeros). En Zaragoza, el AVE Sevilla–Barcelona quedó parado desde las 20.41 con 239 pasajeros.