Tapiada la entrada del viejo edificio de los sindicatos de Lleida

La administración del Estado ha tapiado el acceso al edificio de los sindicatos, que está en desuso desde hace años, para evitar la posibilidad de que alguna persona pueda entrar en su interior. Así lo explicó ayer el subdelegado del Gobierno, José Crespín, que detalló que esta actuación se llevó a cabo la semana pasada. Indicó que tomaron esta decisión después de que un día se disparara la alarma del sistema de seguridad con el que cuenta este inmueble. Aunque finalmente resultó ser una falsa alarma, el subdelegado indicó que tapiaron la puerta como medida preventiva. Además, añadió que el sindicato UGT, que fue el último que tuvo sede en este edificio, también había solicitado en más de una ocasión que se hiciera.

Por otra parte, Crespín reconoció que de momento no hay ninguna previsión temporal para poner en venta este inmueble a través de una subasta pública. En los últimos años, el Gobierno central ha hecho público en más de una ocasión su intención de desprenderse de él a través de este procedimiento, e incluso ha habido conversaciones con posibles interesados.

Este emblemático edificio situado en pleno centro de la ciudad, en la esquina de las avenidas Catalunya y Blondel, está totalmente vacío desde hace cuatro años y medio, cuando el sindicato UGT lo abandonó en junio de 2020. Anteriormente habían hecho lo mismo los demás sindicatos que tenían allí su sede ante el deterioro de las instalaciones. Estas deficiencias han provocado que el ayuntamiento haya dictado varias órdenes que obligaban al ministerio de Trabajo a hacer actuaciones para evitar desprendimientos de la fachada o mejorar su cubierta, entre otras obras. Precisamente, hay una red en su fachada desde hace cuatro años para evitar que algún elemento pueda caer a la acera.