Denuncian que el perro potencialmente peligroso que originó la batalla campal en Lleida sigue yendo sin atar
La Urbana impone tres multas por incivismo en la plaza donde se produjeron los incidentes
Un contenedor en llamas durante el disturbio en la plaza Joan Solans.
La Guardia Urbana de Lleida denunció entre el jueves y viernes a tres personas por consumir bebidas alcohólicas en la vía pública, en la plaza Missions y la plaza Josep Solans. En esta última tuvo lugar la batalla campal del martes, que se saldó con 3 arrestados, 3 agentes de los Mossos heridos, una vecina herida y contenedores quemados. De hecho, la Urbana recibió ayer un aviso de que el perro de raza peligrosa por el cual empezó el conflicto campaba a su aire, pero los agentes no lo encontraron
La batalla campal dejó un balance de tres detenidos (dos hombres y una mujer), tres agentes de los Mossos heridos, una vecina herida y dos contenedores quemados. El incidente se originó cuando una patrulla de los Mossos d'Esquadra requirió a un ciudadano que llevaba un perro de raza potencialmente peligrosa sin atar en la plaza Josep Solans.
Según fuentes policiales, el propietario del perro mostró una actitud poco colaborativa y otras personas se sumaron, atacando los agentes. Los Mossos pidieron refuerzos y hasta el lugar acudieron patrullas de Seguridad Ciudadana, del ARRO y de la Guardia Urbana. Durante el disturbio, en el cual participaron unas 50 personas, también prendieron fuego a dos contenedores.
Detenciones y heridos
La policía acabó deteniendo a dos hombres y a una mujer por los delitos de desobediencia, resistencia y atentado a la autoridad. Además de los tres agentes contusionados, una mujer de 63 años sufrió heridas y tuvo que ser trasladada al Hospital Arnau de Vilanova. Testigos afirmaron que una niña de 11 años también resultó herida y fue examinada por el forense, mientras sus familiares presentarán una denuncia.
