UNIVERSIDAD MOVILIDAD
Unos 400 alumnos de más de treinta nacionalidades estudian en la UdL
La Universitat de Lleida que quiere reactivar la llegada de estudiantes de China y abrir nuevas opciones en países como Uzbekistán y Kazajstán. Potencia su inmersión al catalán con cursos intensivos y voluntarios que les ayudan
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Algunos de los estudiantes extranjeros en el claustro del Rectorado durante la jornada de bienvenida del pasado jueves. - S.E.
Estudiantes de más de treinta nacionalidades han elegido la Universitat de Lleida (UdL) para una estancia temporal durante este curso. La mayoría son de países europeos, como Italia, o latinoamericanos, como México, pero también los hay de lugares tan distantes como Corea del Sur o la isla de La Reunión, ubicada junto a Madagascar. Este cuatrimestre son 187 los alumnos extranjeros que estudian en la UdL en el marco de programas de movilidad y en todo el curso, suman 427. Antoni Granollers, vicerrector de Internacionalización, indica que el número se ha estabilizado y apunta que para poder acoger a más se debe ampliar la oferta de asignaturas en inglés. Recuerda también que la pandemia de Covid frenó la llegada de estudiantes de China, país con el que existe un acuerdo para ofrecer Estudios Hispánicos, y asegura que están trabajando para reactivarlo el próximo curso. Además, afirma que han iniciado contactos con universidades de Uzbekistán y Kazajstán, que ya están fructificando en investigación y que espera que pronto también lo haga en el intercambio de alumnos.
En todo caso, los alumnos extranjeros que llegan tienen que adaptarse generalmente a las clases en catalán y para ello tienen la oportunidad de inscribirse a cursos intensivos de catalán que ofrece el Instituto de Lenguas de la UdL. Su directora, Montserrat Casanovas, dice que no son obligatorios, “pero se apuntan el 95%”, puesto que ven necesario poder comunicarse en este idioma. Explica que disponen también de voluntarios lingüísticos “que también hacen funciones de acogida de los estudiantes, les ayudan a matricularse y los guían por la ciudad”. En el marco de este programa, que cumple 25 años, se forman parejas lingüísticas “con el objetivo e que practiquen catalán los que llegan, pero también pueden hacer intercambio, es decir los voluntarios practicar la lengua del compañero extranjero, francés o inglés, por ejemplo”.
Para potenciar la inmersión al catalán de los alumnos de movilidad, Casanovas señala que han creado la campaña ‘Jo acullo’, dirigida a estudiantes, profesorado y personal de administración. “El objetivo es que todos les ayudemos a integrarse en catalán. Por ejemplo, si van a la secretaría, que no les hablen primero en castellano, sino directamente en catalán”, subraya.
“Lleida está cerca de Barcelona y no es tan cara”
Hana Jo y Yebin Kim son de Corea del Sur y pasarán este cuatrimestre en la UdL. La primera explica que ya estudiaba español en su país y pensó que Lleida sería un buen lugar para seguir aprendiendo ese idioma y, al mismo tiempo, “hacer actividades” de todo tipo. La segunda estudia Agricultura en Corea y en la UdL, inglés. Ambas coinciden en que escogieron la UdL porque Lleida está ubicada muy cerca de Barcelona y no es tan cara como la capital catalana.
“La UdL fue una de mis opciones y, afortunadamente, la conseguí”
Heriberto Bañales y Yuval Lazcano son de México, de Jalisco e Hidalgo, respectivamente, y llegaron a la UdL hace pocos días. “Yo escogí Lleida por ser una ciudad pequeña y tranquila, sin el bullicio de Madrid o Barcelona, más acogedora. Llevo aquí desde el 20 de enero y es un lugar muy frío, a diferencia del calor de México”, indica Bañales, que estudiará asignaturas de Filología Hispánica. Añade que “lo mejor del intercambio es conocer a otras personas” y cree que no tendrá problemas con el catalán. Lazcano señala que en su universidad, que tiene convenio con la UdL, “al principio de cada semestre nos dan una charla para alentarnos a que nos vayamos a explorar otros países y Lleida fue una de mis opciones, y afortunadamente la logré”. Explica que quiere “ver el estilo de vida de España”. Por su pare, Alessia Covone, de Nápoles, reconoce que Lleida no fue su primera opción, sino Barcelona o Madrid. “Pero en los días que llevo aquí veo que es una ciudad muy acogedora y la gente, muy amable, y está muy bien cómo la universidad organiza nuestra acogida. Seguro que estaré bien aquí”, remarca.