URBANISMO
Desalojo urgente del bloque de la calle del Nord agrietado por la obra del lado
Quince vecinos realojados en hoteles y la Paeria declara la casa en ruina inminente
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Los vecinos desalojados ayer, con sus maletas frente al edificio que tuvieron que abandonar de urgencia. - ROGER BARRAGÁN
Una quincena de vecinos del número 3 de la calle del Nord de la ciudad de Lleida fueron desalojados de urgencia ayer a primera hora de la tarde al agravarse las grietas que aparecieron en sus domicilios y en el bar de la planta baja a raíz del inicio de unas obras en el solar adyacente, en la Rambla Ferran, tal como avanzó este diario. Un técnico municipal de guardia acudió a inspeccionar el bloque, determinó riesgo inminente al detectar que su estructura corría riesgo de colapso y ordenó desalojarlo. La inspección se hizo a raíz de una llamada de los vecinos a la Guardia Urbana, que llevó a cabo el desalojo y seguidamente mandó tapiar la puerta de entrada a la escalera, para evitar que entren okupas. “Han venido a ver las grietas y han dicho que había peligro y que teníamos que salir ya del edificio. Solo hemos podido entrar a coger dos o tres mudas y para la calle. Ha sido horroroso, pero por lo menos lo podemos explicar”, relató una vecina. Recordó que llevaban un mes y medio denunciando la peligrosidad de las grietas, que han ido aumentando con el paso de los días y el desarrollo de a obra anexa. “El viernes pasado se oyó un ‘catacrack’ y hoy (por ayer) he salido a pasear a la perrita y cuando he vuelto no podía cerrar la puerta. En casa tengo ahora grietas de dos dedos de ancho”, detalló, y subrayó que “si no llega a salir publicada la noticia y nadie hace nada, podría haberse caído la casa con nosotros dentro”.
El seguro de la comunidad de vecinos se hizo cargo de su realojo provisional en establecimientos hoteleros, sin que los afectados supieran si podrían volver o no a sus casas más adelante. “Nos han dicho que primero han de reforzar la obra que están haciendo al lado y después, arreglar nuestros pisos”, indicó una afectada. Desde la aseguradora, Tot Gestió, explicaron que “la compañía cubre toda la estancia en un hotel o en otra casa por un máximo de un año” e indicaron que “todo lo debe tramitar el administrador de la comunidad o el propietario de las viviendas, ya que había algunas en alquiler”. Detallaron que dos de los siete pisos del inmueble estaban desocupados y subrayaron que uno de los vecinos ya acudió a sus oficinas en enero alertando de que “el edificio estaba a punto de caer”. Asimismo, afirmaron que al menos un gato y un canario se quedaron encerrados en las casas “y no han permitido a los dueños subir a buscarlos ”.
La Paeria, a instancias de los vecinos, ya había inspeccionado el inmueble el pasado 15 de enero y en ese momento consideró que no existía un riego inminente. Ayer, al revisar de nuevo el bloque, constató que existía riesgo de desplome y ordenó su desalojo. Aseguró que el edificio será declarado en ruina inminente y que dará un plazo de unos días a la propiedad para que proceda a su derribo o bien lo ejecutará de manera subsidiaria. La actuación ha comportado también que quede cortado el tráfico en el tramo de la calle Nord entre la rambla Ferran y la calle Comerç. El inmueble afectado tiene siete viviendas, cinco de las cuales estaban habitadas por un total de quince personas, doce adultos y tres menores. Dos pisos estaban deshabitados. Los servicio sociales han prestado apoyo a las personas afectadas, pero han podido coordinar su realojo en establecimientos hoteleros a través del seguro de la comunidad. Este diario no pudo localizar al constructor de la obra del solar anexo.