Fraude en el consumo de agua en Lleida: estos son los barrios con más casos
Aigües de Lleida detecta 80 contadores manipulados durante 2023, con mayor incidencia en el Centro Histórico, Cappont, Llívia y l'Horta, mientras los cortes por impago caen un 50%

Una vista aérea de una parte de la ciudad de Lleida. - SEGRE
El Barri Antic de Lleida encabeza el ranking de fraudes en el consumo de agua en la ciudad con 10 casos detectados durante 2023, según revela el informe anual de Aigües de Lleida presentado al gobierno municipal. Las manipulaciones de contadores se distribuyen por todo el territorio urbano, con Cappont, Llívia y el Horta empatados en segunda posición con 9 casos cada uno, seguidos de Bordeta con 8 incidencias registradas.
El estudio detalla que la cifra total de fraudes detectados el año pasado fue de aproximadamente 80 casos, distribuidos por varios barrios leridanos. El Clot y Pardinyes presentan 6 casos cada uno, mientras que en la Mariola y el Turó de Gardeny sólo se detectaron 4. Ciutat Jardí-Vila Montcada cierra la lista con 3 manipulaciones identificadas. Los datos muestran que esta práctica fraudulenta se extiende por toda la ciudad, sin concentrarse exclusivamente en zonas específicas.
Un aspecto destacable del informe es la notable reducción de los cortes de agua por impago, que han disminuido a la mitad en sólo un año. De 537 cortes registrados en 2022 se ha pasado a sólo 359 durante 2023. De estos últimos, 268 corresponden a consumo doméstico, cifra que representa una reducción del 60% con respecto a los 431 de hace dos años. Los 91 cortes restantes pertenecen a actividades industriales, que también muestran un ligero descenso desde los 106 anteriores.
Aumento del fraude eléctrico
En contraste con la situación del agua, el fraude en el suministro eléctrico ha experimentado un incremento significativo. Según datos facilitados por Endesa, los casos de fraude eléctrico se han duplicado en Lleida, pasando de 282 en 2022 a 571 durante 2023. A pesar de este notable aumento en el número de incidentes, la cantidad de energía defraudada sólo ha crecido un 14%, de 13.330.142 kWh hace dos años a 15.199.897 kWh el año pasado, lo que sugiere que los nuevos casos detectados son principalmente de menor escala.