«La comida a domicilio ayudó a reducir las pérdidas del sector»

“El día que ordenaron el confinamiento en un principio iba a ser de 15 días y yo en ese momento me lo tomé como unas vacaciones, pero luego al ver la gravedad de la situación empecé a preocuparme mucho, pero más por la situación de mis trabajadores que por la estabilidad de mi negocio”, recuerda Modesto Ribes, que regenta el histórico restaurante La Masia de Lleida ciudad. “Por suerte tenemos un buen gestor que tramitó bien tanto los ERTE como las ayudas para el sector y eso nos ayudó atodos seguir adelante”, añade. Al ver que el confinamiento se alargaba, Ribes optó por ofrecer comidas a domicilio. “Ayudó a reducir las pérdidas y a nivel mental a mantener una rutina diaria, pero yo me quedo con que los platos los hacíamos toda la familia, por lo que en esas fechas estuvimos muy unidos y eso para mí fue lo más importante”, señala el hostelero, que recuerda que el calvario para el sector siguió tiempo después con más restricciones y los toques de queda. “Con los rebrotes y los confinamientos puntuales fue duro seguir adelante y también con los toques de queda de Fin de Año, pero prefiero quedarme con lo positivo, aunque siempre tendré la duda si todos, tanto yo como toda la sociedad, lo hicimos lo mejor posible”, dice Ribes, que recuerda que “decíamos que de esta pandemia saldríamos mejores, pero todo sigue igual que antes, con gente igual de buena e igual de mala”.