El Govern optará en verano de 2017 entre RUI o comicios constituyentes

El Govern de la Generalitat se da margen hasta verano de 2017 para decidir si, para culminar el proceso soberanista, convoca un referéndum unilateral de independencia o opta por unas elecciones planteadas como si fueran “constituyentes”.

Tras la reunión de ayer del Govern, la consellera de la Presidencia, Neus Munté, evitó aclarar cuáles son los planes del Executiu, si bien dejó claro que el objetivo de consultar a los catalanes es “irrenunciable”, aunque el “instrumento democrático” que se utilizará deberá ofrecer suficientes “garantías” para que la comunidad internacional reconozca el resultado.

La CUP dice que no tiene miedo a la Fiscalía y defiende la quema de fotos del rey y la Constitución

La ANC afirma que contaron junto con la Guardia Urbana los asistentes a la Diada

En los últimos días, el President de la Generalitat, Carles Puigdemont, había enfriado la expectativa de convocar un RUI, como el que reclaman la CUP y la ANC (Assemblea Nacional Catalana), si el Estado se niega a acordarlo, aunque ayer, a través de Twitter, no quiso cerrarse ninguna puerta: “Diciendo lo mismo, un día da la impresión que calientas, y el día siguiente que enfrías. Estamos donde estábamos: yendo por el mejor camino hacia la independencia”.

Mientras tanto, la líder de Ciudadanos en Catalunya, Inés Arrimadas, aseguró que su formación utilizará “todos” los instrumentos políticos y jurídicos a su “alcance” para frenar un referéndum y advirtió de que no respetará que unas elecciones sirven para declarar la independencia.

El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, lamentó la “debilidad ante los independentistas” que mostró Arrimadas al aceptar que podrían celebrarse unas elecciones constituyentes. En relación a dichos comicios, dijo que, “si se quiere jugar a un juego virtual, se puede, pero no tiene validez alguna”.

Por su parte, la portavoz parlamentaria del PSC, Eva Granados, acusó al Govern de la Generalitat de priorizar las “hojas de ruta imposibles” y abandonar los compromisos sociales derivados del pleno sobre pobreza del pasado marzo, sobre el que pidió la convocatoria “urgente” de la comisión de seguimiento de los respectivos acuerdos.

Desde la CUP, el diputado Benet Salellas ironizó sobre el propósito de Puigdemont de plantear al Estado una nueva propuesta de referéndum pactado. Cuando vuelva con la “manos vacías” de Madrid, los anticapitalistas lo esperarán “en el andén para proseguir el camino” hacia la independencia, ya que la idea “caerá en saco roto”, afirmó. Aún así dijo que su partido mantenía el “sí” a la moción de confianza del President.

Por otra parte, el diputado de Catalunya Sí que es Pot y miembro de la Mesa del Parlament Joan Josep Nuet remitió un informe al Tribunal Constitucional en relación con la aprobación de una resolución que abría la puerta a una vía unilateral hacia la independencia, por la que la presidenta de la cámara catalana, Carme Forcadell, podría ser sancionada o incluso inhabilitada. Nuet alegó que la Mesa “no puede autocensurarse” ni actuar como un “pequeño tribunal interno” y defendió el derecho parlamentario a tramitar “toda iniciativa política”.

En otro orden de cosas, Salellas respondió a las actuaciones judiciales iniciadas por la quema de banderas, fotos del rey y páginas de la Constitución en la manifestación de la izquierda independentista durante la Diada asegurando que continuarán “luchando y quemando” para reivindicar la libertad de Catalunya” y aseguró que no tienen “miedo a la Fiscalía”.

La ANC contó con la Urbana los 120.000 manifestantes La gran diferencia en el recuento de los manifestantes en la canalización del río Segre en la movilización de la ANC y Òmnium en motivo de la Diada abrió debates sobre cómo se contó la multitud. Según la Guardia Urbana hubo 30.000 personas y según los organizadores, 120.000. Además, La Crida pidió la comparecencia urgente del intendente de la Urbana para explicar el proceso de recuento. A pesar de todo, El Punt Avui publicó ayer que la miembro de la ANC Dolors Segarra explicó que contaron el número de manifestantes junto con Protección Civil, Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana. “Nos pusimos todos en el centro para hacer un cálculo de la superficie ocupada: 600 metros de largo a las 17:14 h. Salía una superficie de 39.000 metros cuadrados. Y calculamos que era de 3 personas por metro cuadrado, y ellos no hicieron ningún comentario. El resultado: 120.000 personas.” Segarra dijo que las cifras que dio después la Paeria no las entendió, porque la Urbana estuvo con ellos todo el tiempo en el recuento. Por su parte, el alcalde, Àngel Ros, dijo el lunes que dudar de la cifra de 30.000 personas era dudar de la “profesionalidad de la Guardia Urbana”.La gran diferencia en el recuento de los manifestantes en la canalización del río Segre en la movilización de la ANC y Òmnium en motivo de la Diada abrió debates sobre cómo se contó la multitud. Según la Guardia Urbana hubo 30.000 personas y según los organizadores, 120.000. Además, La Crida pidió la comparecencia urgente del intendente de la Urbana para explicar el proceso de recuento. A pesar de todo, El Punt Avui publicó ayer que la miembro de la ANC Dolors Segarra explicó que contaron el número de manifestantes junto con Protección Civil, Mossos d’Esquadra y la Guardia Urbana. “Nos pusimos todos en el centro para hacer un cálculo de la superficie ocupada: 600 metros de largo a las 17:14 h. Salía una superficie de 39.000 metros cuadrados. Y calculamos que era de 3 personas por metro cuadrado, y ellos no hicieron ningún comentario. El resultado: 120.000 personas.” Segarra dijo que las cifras que dio después la Paeria no las entendió, porque la Urbana estuvo con ellos todo el tiempo en el recuento. Por su parte, el alcalde, Àngel Ros, dijo el lunes que dudar de la cifra de 30.000 personas era dudar de la “profesionalidad de la Guardia Urbana”.