PANORAMA
Guindos se enroca al defender a Soria
La polémica por la elección fallida de José Manuel Soria como candidato para el cargo de director ejecutivo del Banco Mundial lejos de amainar arrecia. El ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos, acudió ayer a la comisión del ramo en el Congreso y se enrocó en su defensa del exministro, quien dimitió días después de que trascendiera que aparecía en los “Papeles de Panamá”, defendiendo que era el más idóneo para el cargo y que su elección, además de discrecional, fue técnica y no política. Unas explicaciones que no contentaron ni de lejos a la oposición, con peticiones de dimisiones o asunciones de responsabilidades por parte del propio De Guindos, la vicepresidenta, Soraya Sáez de Santamaría, o incluso el propio presidente, Mariano Rajoy, como planteó Ciudadanos. Por si la sesión estaba poco caldeada, el portavoz popular en la comisión, Eloy Suárez, aludió a otros cargos polémicos, como los de las exministras socialistas Bibiana Aído, Magdalena Álvarez y Leire Pajín, incluso a ETA y el caso del chivatazo o también conocido como caso Faisán, así como la crítica al PSOE, al que culpa del bloqueo de la situación política en España.
Guindos dijo que este tipo de designaciones en organismos financieros internacionales son de “carácter discrecional”, pero remachó que “no se trata en ningún caso de nombramientos políticos”, sino que hay un proceso de concurrencia en el que se valora el mayor conocimiento y experiencia a desarrollar en estas instituciones. Aludió a que compete al secretario de Estado de Economía y una comisión de evaluación y que no requiere el visto bueno del Consejo de Ministros ni del Gobierno.“De entre los candidatos, Soria presentaba el perfil más adecuado en función de los criterios, según la Comisión de Evaluación”, aseveró Guindos. Soria, dijo, sacó la mejor puntuación de entre los diez candidatos que se presentaron, dentro un proceso solo notificado a los Técnicos Comerciales y Diplomados Comerciales del Estado, que son los únicos que han accedido a los puestos en las Instituciones Financieras Internacionales en los últimos 30 años.Reiteró que Soria “no está inhabilitado, ni investigado judicial ni administrativamente”. Al estallar el escándalo, según Guindos, el Gobierno de Mariano Rajoy pidió “rápidamente” su renuncia, que este presentó finalmente.
El cargo al que optó Soria en el Banco Mundial tiene un salario de 226.000 euros anuales libres de impuestos
Las réplicas de la oposición se situaron en la línea de las críticas de las últimas semanas. El PSOE pidió la dimisión de Guindos por sus mentiras para explicar la candidatura de Soria y por no haber asumido “ningún error”. Su portavoz, Pedro Saura, considera que con este caso se demuestra que “el compromiso con la regeneración democrática” del presidente en funciones, Mariano Rajoy, es “cero”, porque se conoció la propuesta “dos minutos después” de acabar la investidura fallida del candidato del PP. “En cualquier país, mentir de esta forma conlleva la dimisión cuando te cazan”, dijo, aunque sin citar a Rajoy.
El líder de Podemos, Pablo Iglesias, exigió al ministro que pruebe que no mintió sobre el nombramiento de Soria para un cargo en el Banco Mundial o debe “dimitir ipso facto”.
Los grupos parlamentarios en la oposición criticaron la “mala ejecución presupuestaria” del Gobierno del PP. El portavoz socialista, Pedro Saura, dijo que la culpa de que España pueda cargar con una multa reforzada es solo del Gobierno central, por haber puesto por encima del cumplimiento del déficit una reforma fiscal que ha supuesto un “regalo” de 13.000 millones de euros para los más ricos y las grandes corporaciones. Podemos, por su parte, se posicionó en la misma línea criticando la rebaja fiscal.