Rita Barberá abandona el PP pero ignora a la cúpula del partido y se aferra a su escaño

La que fuera todopoderosa alcaldesa de Valencia y una de las piezas claves del PP Rita Barberá abandona el partido un día después de conocerse que el Tribunal Supremo la investigará por supuesto blanqueo de dinero del grupo popular en el Ayuntamiento cuando ella era la máxima autoridad local. Sin embargo, Barberá ha hecho oídos sordos a la dirección del PP y se niega a renunciar al escaño de senadora, “lo contrario podría entenderse como una asunción de culpabilidad”, dice. Así lo hizo público en una nota de prensa después de horas en las que diferentes cargos del partido demostraran la presión sobre ella. El más claro fue Alfonso Alonso, candidato de los populares a las elecciones vascas, quien anunció que si Barberá no tomaba decisiones, las adoptaría el partido. La tensión era tal que el líder popular, Mariano Rajoy, retomó ayer las comparecencias en “plasma”, sin preguntas de los periodistas, sin referirse a Barberá y después de haber oído gritos de “ladrón” mientras hacía campaña en Galicia, que también vota el día 25.

Barberá admite las presiones del PP para que dejara el partido y fuentes populares apuntan que quiere mantener el aforamiento dado que tiene en mente el antecedente del exministro socialista José Blanco, imputado y archivado después su caso.

C’s parece darse por satisfecho, mientras Podemos y PSOE reclaman que deje el escaño

El “caso Taula” de financiación irregular y blanqueo la sitúa contra las cuerdas

El PP seguirá manteniendo su amplia mayoría absoluta en la Cámara Alta, pero Barberá pasará al Grupo Mixto, donde coincidirá con los tres senadores de Ciudadanos, cuyo líder, Albert Rivera, advirtió el martes de que, si la dirección de Rajoy no lograba la expulsión de la exalcaldesa, se acabaría su apoyo a Mariano Rajoy como candidato. Fuentes del PP indicaron que una de sus prioridades, en las conversaciones con Barberá, había sido la preservación del acuerdo de investidura suscrito entre ambos partidos, cuyo punto 93 plantea la expulsión de los cargos públicos que sean imputados.

Ciudadanos parece darse por satisfecho con la salida de la exalcaldesa del partido, en tanto que Podemos ha pedido una reforma del proceso de designación autonómica de senadores para revocar a la exregidora, pues su escaño proviene precisamente del nombramiento de Les Corts Valencianes. El PSOE, por su lado, insta a Rajoy a pedirle el acta a Barberá “o parecerá que no es libre para hacerlo”, según afirmó el senador Oscar López.

Rajoy se ha pronunciado en pocas ocasiones sobre Rita Barberá en los últimos meses. En enero aseguró que estaba “absolutamente limpia” y ayer no quiso referirse a ella públicamente. La exalcaldesa se había visto implicada en escándalos como cuando trascendió los regalos de bolsos de lujo que recibía, que ella admitió como algo normal. Pero el “caso Taula” la ha colocado contra las cuerdas: se trataría de donaciones de mil euros que luego eran reembolsados a los donantes del partido en metálico, un caso de presunto blanqueo.