POLÍTICA CORRUPCIÓN
Susana Díaz defiende la “honradez y honestidad” de Chaves y Griñán
La presidenta de la Junta de Andalucía y secretaria general del PSOE-A, Susana Díaz, defendió ayer la “honradez y honestidad” de los dos expresidentes andaluces, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, para los que Anticorrupción ha pedido diez años de inhabilitación y seis de cárcel, respectivamente, por el caso de los ERE. Díaz subrayó que asumieron responsabilidades políticas “hace ya mucho tiempo” al dejar su escaño y abandonar el partido y reiteró que, con todo el respeto a la Justicia, ella, “particularmente”, cree en ellos “porque a ninguno de los dos se les ha acusado de beneficiarse personalmente”. La presidenta andaluza confío además en que los que sí se beneficiaron en el caso de los ERE paguen “cuanto antes”. “Espero que la justicia sea implacable con los responsables”, añadió.
Por último, preguntada por si se considera heredera política de un sistema que parece demostrarse corrupto, Díaz concluyó señalando que ya había dicho “lo que tenía que decir” y que “a cada uno por sus hechos le juzguen”.
En la misma línea se expresaron diversas agrupaciones y dirigentes del socialismo andaluz y del resto del Estado, como el vicepresidente de la Junta de Andalucía y consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, que aseguró que cree “firmemente en la inocencia” de Chaves y Griñán.
Por su parte, el líder de Ciudadanos. Albert Rivera, reivindicó ante “todos aquellos que decían que los pactos anticorrupción no servirían para nada” que, si fuese así, ahora mismo Chaves y Griñán “seguirían” aforados, lo cual no es la situación actual, sino que tienen que estar “atendiendo” a lo que la justicia les reclama.
Las reacciones sobre las peticiones de penas a Chaves y Griñan también llegaron desde Podemos. Su portavoz adjunta en el Congreso, Irene Montero, reflexionó que el caso de los ERE irregulares en Andalucía es una muestra del “viejo PSOE” que ahora desea una gran coalición con el PP y la vuelta del bipartidismo porque antes, denunció, “se robaba un poquito mejor”.
Montero consideró una “mala noticia” para la democracia la implicación en el reparto ilegal de ayudas al desempleo de antiguos dirigentes del PSOE como Chaves y Griñán, aunque también vio como una “buena noticia” que existan jueces “valientes” que investiguen estos casos.