PANORAMA
Todos los ojos puestos hoy en las elecciones en Euskadi y Galicia por su repercusión estatal
Las de hoy son las elecciones vascas y gallegas que han levantado más expectación de la historia, dado que a estos comicios se les ha otorgado una gran trascendencia por lo que pueden influir en la formación o no de un nuevo gobierno central. De hecho, las negociaciones para formar un ejecutivo en Madrid llevan semanas paralizadas. Nos encontramos en el momento en el que la política estatal mira o pende más que nunca de lo que pase en la “periferia”, incluyendo a Catalunya, que acaba de vivir una nueva manifestación de fuerza del independentismo en la Diada de hace justo una semana.
En clave local, en Galicia está en juego la única mayoría absoluta de la que dispone el PP en una comunidad autónoma. Su candidato, Alberto Núñez Feijóo, quería haber dado por concluida su etapa al frente de la Xunta, pero Mariano Rajoy le presionó para que volviera a presentarse como su mejor carta de garantía para retener su feudo gallego. Las encuestas apuntan a que así será, pero de forma muy ajustada. Sus contrincantes como cabezas de lista de otros partidos son bastante desconocidos y todo apunta a un varapalo a los socialistas y a que las mareas, con peleas internas, no alcanzarán sus objetivos. BNG sigue a la baja y se mantiene la incógnita de si Ciudadanos entrará en el Parlamento gallego.
Rajoy y Sánchez se han volcado en las campañas porque hoy se mirará con lupa quién pierde
ERC y CDC en Madrid han puesto precio a su apoyo, el referéndum, y nadie se lo ha comprado, aún
En el País Vasco, el nacionalista Iñigo Urkullu parece tener asegurada la victoria amplia en las urnas, con un EH-Bildu (sin Arnaldo Otegi de candidato al estar inhabilitado por la justicia) a la baja, dado que Podemos le arañaría un buen puñado de votos, al igual que a los socialistas. El PSE y el PP también retrocederían hoy en las urnas. Urkullu no tendrá, en principio, problemas para conseguir un pacto que le asegure una legislatura más o menos tranquila. Socialistas y populares estarían abiertos a un acuerdo y más teniendo en cuenta que sus cinco diputados en Madrid tienen peso específico para poder hacer presidente a Mariano Rajoy o a Pedro Sánchez. El lehendakari en funciones ha dejado claro que podría pactar con cualquiera de los dos, pero no está dispuesto a hacer un “pacto a la Navarra”, que supondría coaligarse con EH-Bildu y Podemos.
Así, esta noche más que ganadores, se estará pendiente de quién pierde en los comicios en Galicia, si Feijóo y Mariano Rajoy o los socialistas, y en el País Vasco, donde se valorará cuántos diputados pueden dejarse los grandes partidos.
Catalunya, el tercero en discordia del tablero político Aunque hoy no hay elecciones en Catalunya, las miradas desde Madrid también siguen clavadas en el panorama político del Parlament, donde la próxima semana Carles Puigdemont se enfrenta a una moción de confianza que, aunque asegurada, habrá que ver si es más o menos plácida para el President (más información en la página 23). Con unas aguas que bajan convulsas en la Carrera de San Jerónimo, los diputados de ERC y CDC son tan codiciados como denostados por los grandes partidos. Mariano Rajoy no quiere ni oír hablar de ellos para conseguir mantenerse en la Moncloa “porque quieren romper España”, mientras que los socialistas, con los barones a la cabeza, le han advertido a Pedro Sánchez que no puede ni acercarse a los soberanistas para desbancar al líder popular. Mariano Rajoy tiene, al menos de puertas a fuera, el respaldo férreo de su partido y las manos libres para tomar decisiones. Pedro Sánchez, por su parte, maniobra para intentar desarbolar las presiones de los antaño poderosos barones, que no quieren oír hablar de un ejecutivo del socialista que cuente con los independentistas y que le insisten que con 85 diputados no se puede gobernar. La suerte aún no está echada.