TERRORISMO YIHADISMO
Desarticulan una célula yihadista en España, Bélgica y Alemania
La Policia Nacional s’emporta detingut un dels jihadistes a Canovelles.
La Policía Nacional detuvo ayer a dos presuntos yihadistas en Barcelona y Canovelles que formaban parte de una célula organizada a las órdenes del Estado Islámico.
El ministerio del Interior explicó que el grupo representaba una “amenaza grave, concreta y continuada” para la seguridad en Europa. En la operación, se arrestó además a tres personas en Melilla, Bruselas y Wuppertal, Alemania.
Cuatro de los arrestados son de nacionalidad española y el otro de nacionalidad marroquí. Según el ministerio, los cinco presuntos miembros del Estado Islámico actuaban a través de varios canales en Internet y confluían en una página de Facebook denominada “Islam en español”, que cuenta con 32.500 seguidores, con un crecimiento de 500 personas a la semana.
El grupo tenía como objetivo incitar a cometer atentados, poner en práctica la táctica conocida como el terror informativo, que consiste en la difusión de imágenes de una estética concreta y crueldad extrema; seleccionar los radicales para adoctrinarlos y servir como aparato de propaganda para la divulgación masiva del DAESH.
Además, otra constante en la actividad de este grupo era proclamar su aversión extrema hacia religiones, etnias o colectivos considerados enemigos.
Por otra parte, la Audiencia Nacional condenó ayer a 8 años de cárcel a ocho acusados de captar yihadistas en Madrid, en especial en los alrededores de la mezquita de la M-30, y a 11 años y medio a su líder, el marroquí expreso de la base estadounidense de Guantánamo Lahcen Ikassrien. La sección primera de la Audiencia Nacional considera probado que los condenados, junto con otras personas desplazadas en zonas de conflicto, constituían “una auténtica plataforma de envío de combatientes yihadistas”.
En otro orden de cosas, la Policía alemana abatió a disparos la noche del martes a un refugiado iraquí de 29 años de un albergue de Berlín. Al parecer, éste pretendía atacar con un cuchillo a otro residente, un paquistaní, que presuntamente había abusado de una niña de ocho años, al parecer hija del fallecido.
