ISRAEL OBITUARIO
Muere Simon Peres, último de los fundadores de Israel
Peres, en una visita a una unitat anterrorista israeliana el 2011.
El expresidente de Israel y Nobel de la Paz Simon Peres falleció ayer a los 93 años dos semanas después de sufrir un derrame cerebral y su muerte ha sumido a Israel en un estado de duelo nacional. “Hoy, con gran tristeza, debemos despedirnos de nuestro querido padre, el noveno presidente de Israel, Simon Peres”, fue el escueto anuncio oficial de la familia a primera hora de la mañana. “La pérdida que sentimos hoy pertenece a todo Israel, todos compartimos el dolor”, subrayó Jemi Peres, hijo del expresidente, que lo describió como “uno de los padres fundadores del Estado de Israel”, declarado en 1948 por David Ben Gurión, de quien el dirigente fallecido ayer fue su mano derecha.
La sensación de luto se transformó inmediatamente en un aluvión de comunicados de políticos -de izquierda y derecha por igual- e instituciones oficiales y no oficiales, mientras las emisoras de radio rebajaban sus decibelios a melódicas canciones generalmente reservadas para los días de duelo nacional. Igualmente, los preparativos para el funeral de Estado, pese a que no ejercía ningún cargo oficial desde 2014, se intesificaron conforme llegaban las confirmaciones de participación de dirigentes extranjeros. Una veintena de jefes de Estado y de Gobierno, ministros y diversos cargos oficiales han confirmado su llegada, según el ministerio israelí de Exteriores, aunque la lista no está cerrada aún. EEUU, Alemania, Francia, Reino Unido, Australia, Canadá y al menos otros diez países estarán representados al máximo nivel mañana en el cementerio del Monte Herzl, lugar de sepultura de los “Grandes de la Nación” en Israel. En el plano internacional era valorada su talla de estadista e impulsor del diálogo de paz con los países vecinos y su incansable optimismo.
La muerte de Peres, que fue estrecho colaborador de Ben Gurion, sume a Israel en un duelo nacional
En Israel Peres será recordado por su contribución a la defensa del país, así como por no haber podido ganar con claridad unas elecciones legislativas las varias veces que encabezó al Partido Laborista desde 1948.
