«Felipe González es ahora mismo el líder más representativo del PP»

Vaya lío se ha montado en el PSOE.

Estos días se ha hecho viral un vídeo de mi intervención en la investidura fallida de Pedro Sánchez en la que le decía que los problemas de convivencia no los tendremos en Catalunya, sino que los tendría él en su partido. No es que seamos pitonisos, es que no había que ser un experto en ciencia política para adivinar que el PSOE tenía que fagocitarse.

Ha calificado usted lo ocurrido en Ferraz como un “golpe de estado miserable”. ¿No exagera?

Han intentado destituir a un secretario general elegido por la militancia y una señora se ha presentado ante el partido diciendo “la única autoridad del partido soy yo”. Todo eso recuerda el famoso “Quieto todo el mundo”. Había en el PSOE una guerra soterrada que ahora ha estallado.

¿Qué le parece el último Felipe González?

Felipe González es ahora mismo el líder más representativo del PP. Representa como nadie la putrefacción. Le queda de izquierda el lugar en el que se sienta en la mesa de Gas Natural, si es que se sienta en la izquierda.

Un debate entre este Felipe y el de 1978 sería tremendo.

No lo creo. Pienso que Felipe González fue una mentira, y lo digo yo que mi abuelo fue felipista hasta la muerte. Como decían mis padres, que eran de otra izquieda...

¿Más radical?

Se conocieron en un mitin de Bandera Roja. Con eso está todo dicho. Ellos decían que Felipe González se dedicó a sacar de las calles a la gente que protestaba. Al final el PSOE fagocitó una parte de la izquierda. Un debate televisivo entre estos dos Felipes quizás funcionaría, pero luego fuera de cámara se pondrían de acuerdo.

¿Es comparable ese PSOE de los primeros ochenta con Podemos?

El problema de Podemos es que no puede. Por eso, porque no se puede, me gustó mucho lo que dijo Puigdemont: habrá “referéndum o referédum”.

Probablemente unilateral, entiendo.

No me gusta la palabra unilateral. Una urna es mucho menos unilateral que el “nos hemos cargado su sistema sanitario” o el “eso la Fiscalía te lo afina”. Es dramático que después de estas afirmaciones el PP haya vuelto a ganar y Fernández Díaz siga siendo ministro. En la comisión que se ha creado para investigar esta conspiración intentaremos hacer lo que no hace la Fiscalía.

Dijo usted que lo de creer que Albert Rivera es Churchill y no Donald Trump se cura en Catalunya. No le han ido muy bien las cosas en el País Vasco y Galicia.

A los historiadores les costará explicar cómo es posible que un partido dijera a principios del siglo XXI que el castellano es una lengua perseguida en Catalunya. Algunos medios recogen estas cosas en Madrid y luego cuando te ven dicen: “¡qué extraño! ¡eres normal! ¡y sabes hablar el castellano!”.

En uno de sus últimos tuits anuncia el número de alcaldías de C’s para cononcer “la Catalunya real” y luego pone un cero enorme.

En toda Catalunya el PP sólo tiene una alcaldía y C’s, ninguna. Son partidos residuales. Catalunya y España son países distintos que votan de manera distinta. Estamos construyendo un estado republicano con una mayoría de izquierdas. Este mensaje cala en las mareas gallegas y en el País Vasco, y también en el barrio de Vallecas.

¿Qué pasará con el referéndum?

Los medios españoles repiten continuamente que el independentismo va a la baja, pero lo cierto es que el estado se niega a pactar el referéndum y lo hace porque sospecha que si lo permitiera lo perdería.

Si lo pierde y es un referéndum no pactado, ¿cómo reaccionará la comunidad internacional?

La Unión Europea es sobre todo pragmática. No es concebible que renuncie a la aportación de un país como Catalunya. Si hasta Hungría y Grecia, con todos sus problemas que han tenido, continúan estando dentro. Cameron hizo un referéndum y no pasó nada. Hizo campaña por el ‘no’ y lo ganó. Luego hizo otro y tampoco pasó nada.