Rajoy asume que tendrá que trabajar “día a día” para conseguir la gobernabilidad

El presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, prometió ayer en Zaragoza que trabajará “día a día” y con “humildad” para ganarse la gobernabilidad si, finalmente, es investido presidente de nuevo, gracias a la abstención de los diputados del PSOE. Rajoy, que acudió al acto central del Día del Afiliado del PP-Aragón, afirmó ante centenares de afiliados de la formación que “lo razonable es que se deje gobernar a nuestro partido” que no es “una pandilla” y que es el que más votos cosechó en las elecciones generales del 26 de junio.

Rajoy aseguró que “unas terceras elecciones serían una locura y un auténtico disparate” y advirtió de que “nadie saldría beneficiado”, recalcando además que el Gobierno que preside está en funciones desde hace unos 300 días, de forma que “no puede tomar las decisiones importantes que requiere nuestro país y que lo lógico, lo sensato, lo razonable y lo que demandan la mayoría de los españoles es que las cosas vuelvan a la normalidad”. Rajoy aseveró que el PP trabaja desde los comicios del 20 de diciembre “para evitar a toda costa unas elecciones” y, en un mensaje contra Podemos y sus confluencias, cargó contra “el extremismo que nunca trae cosas buenas para la gente”.

Iglesias presiona al PSOE y ve “digno” que sus diputados rompan la disciplina de partido

El presidente del Gobierno en funciones se comprometió a evitar un ejecutivo de izquierdas y afirmó que “la aportación del radicalismo y los aficionados a la política es siempre la misma: inestabilidad, retroceso en todos los órdenes y paralización del funcionamiento normal de la economía y las instituciones”.

En este sentido. el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, reivindicó ayer a su partido como la única oposición al PP frente a un PSOE “desnortado, viejo y decadente” que, según vaticinó, permitirá un Gobierno de Mariano Rajoy. En su intervención en la reunión del Consejo Ciudadano Estatal, máximo órgano de dirección entre asambleas, el líder de Podemos rechazó el “espectáculo bochornoso” que a su juicio ha dado el PSOE estas últimas semanas. Iglesias consideró que sería “demostración de dignidad” el que los diputados socialistas rompieran la disciplina de voto para evitar que el PSOE “se ponga de rodillas” ante el PP. Por este motivo, manifestó que Podemos es “la fuerza política que ha quedado en la oposición” y que “tarde o temprano” está “llamado a gobernar y tenemos que prepararnos para gobernar”. Y aunque Iglesias admitió las diferencias que existen entre los dirigentes de la formación morada, señaló que “la seña de identidad” de Podemos es precisamente “debatir”.

Por su parte, el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, afirmó que el partido está “ante la posibilidad de ser la fuerza de alternativa” en el nuevo panorama político, pero opinó que “ese título no es automático ni caerá del cielo por los errores de otros”.

Fernández Díaz destacó que “cada uno es libre de sus actos y de asumir las consecuencias”, pero señaló que “resulta insólito” que una persona con una importante representación en el seno del Congreso de los Diputados, y que aspira a presidir el Gobierno central, “realice este desprecio a la fiesta nacional española”.