EEUU ELECCIONES
Trump se enfrenta a nuevas acusaciones de abuso sexual
Dos mujeres aseguran que las tocó de forma inapropiada || Clinton se jacta de la “desesperación” del candidato republicano
Días después de la aparición de un vídeo en el que Donald Trump alardeaba de abusar de las mujeres, varias de sus presuntas víctimas dieron ayer su testimonio y ahondaron en el mayor escándalo ocurrido en la campaña presidencial estadounidense. Las mujeres denunciaron abusos ocurridos desde los años ochenta del siglo pasado hasta 2005, cuatro episodios calificados de “ficticios” por la campaña de Trump, cuyos abogados invitaron a rectificar los medios de comunicación que los difundieron. The New York Times recogió el testimonio de dos de las mujeres, Jessica Leeds y Rachel Crooks, que denunciaron los abusos del candidato presidencial republicano. Leeds asegura que Trump le tocó los pechos e intentó subir la mano por su falda a principios de los 80, mientras que Crooks recepcionista en la Torre Trump, dice que el magnate le besó en los labios de forma forzada en 2005.
Trump desmintió las informaciones y miembros de su equipo de campaña las calificaron de “ficciones”. El candidato republicano además acusó al rotativo neoyorquino y a la revista People de fabricar denuncias falsas en su contra. Los abogados del magnate invitaron a The New York Times a retirar el artículo, rectificar y pedir perdón o, de lo contrario, interpondrán una demanda en su contra.
Michelle Obama insta a decir “basta” a Donald Trump por el “intolerable” trato a las mujeres
La primera dama de EEUU, Michelle Obama, por su parte, instó a todos los ciudadanos a decir “basta” ante el “intolerable” trato hacia las mujeres de Trump, porque “no es algo normal” ni se puede seguir ignorando. Michelle Obama, en un discurso muy crítico hacia Trump durante un mitin a favor de la candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, en Manchester (Nuevo Hampshire), dijo que los hombres “realmente fuertes” y poderosos “no necesitan ningunear a las mujeres”.
Mientras, Clinton se jactó ayer de la “desesperación” de su rival desde que el pasado viernes saliera a la luz una grabación con comentarios machistas que le han valido el portazo de la cúpula republicana.