POLíTICA
Forcadell descarta dimitir ante el "ataque antidemocrático"
La presidenta del Parlament asegura "no tener miedo"
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, ha descartado este miércoles dimitir por el proceso judicial abierto por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y ha dicho no tener "miedo" ante el "ataque antidemocrático" del Estado contra el proceso soberanista.
El TSJC acordó ayer investigar a Forcadell al entender que pudo incurrir en los delitos de desobediencia y prevaricación al permitir que la cámara catalana votara las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, que abrían la puerta a una vía unilateral hacia la independencia.
En declaraciones a Catalunya Ràdio, Forcadell ha salido al paso de las peticiones de dimisión expresadas por Ciudadanos y el PPC.
"Evidentemente no dimitiré por haber cumplido mis funciones como presidenta del Parlament, haber defendido la soberanía del Parlament y haber defendido el derecho de iniciativa de los diputados", ha recalcado Forcadell, que no piensa permitir que la Mesa "haga de órgano censor" y decida qué se puede debatir y qué no, "que es lo que quiere el Gobierno español".
Según Forcadell, Ciudadanos y el PPC "están en su derecho" de pedir su dimisión y "defender a sus votantes", pero "otros partidos defienden el mandato democrático del 27 de septiembre".
Justo un año después de haber sido elegida presidenta del Parlament, Forcadell se ha mostrado "convencidísma" de que no será inhabilitada porque "sería un acto antidemocrático tan feroz" que no se lo puede "imaginar".
Tampoco cree que el Estado acabe aplicando el artículo 155 de la Constitución para intervenir la autonomía catalana, porque eso conllevaría un "descrédito internacional muy gordo".
Forcadell, que próximamente tiene en su agenda un viaje oficial a Roma (Italia) para participar en un cónclave de representantes parlamentarios sobre inmigración y derechos humanos, ha confirmado que piensa ir a declarar ante el juez y a "defender la democracia, la libertad de expresión y la soberanía del Parlament allí donde haga falta".
Sobre la próxima investidura de Mariano Rajoy se ha limitado a comentar que desearía un nuevo Gobierno "dialogante y que reconociese el derecho de autodeterminación de los pueblos de España", aunque es consciente de que eso "será imposible".
En cuanto al llamamiento del rey Felipe a desdramatizar una reforma constitucional, ha advertido de que por ahora eso no se ha concretado en nada tangible: "Necesitamos hechos, no propuestas", ha concluido.