Forcadell descarta dimitir y dice que con ella el Parlament no será un órgano censor

La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, replicó ayer a PP y C’s que no dimitirá y que no teme que la inhabiliten porque considera que sería un “ataque antidemocrático tan feroz” que no se lo imagina.

Cuando se cumple su primer año al frente de la presidencia del Parlament, Forcadell reaccionó así en Catalunya Ràdio después de que el TSJC haya admitido a trámite la querella de la Fiscalía contra ella por haber permitido votar las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente pese al aviso del TC.

La presidenta de la Cámara aseguró que no dejará el cargo porque se limitó a cumplir con sus funciones y defendió “la soberanía del Parlament y el derecho de expresión de los diputados”, además de apuntar que los presidentes de la cámara los ponen y sacan los diputados. Forcadell dijo que no piensa permitir que la Mesa “haga de órgano censor” y decida qué se puede debatir y qué no, “que es lo que quiere el Gobierno español”. Insistió además que no se puede imaginar una eventual sentencia condenatoria contra ella como tampoco que el Gobierno central suspenda la autonomía. “Sería un descrédito internacional tan grande que no me lo puedo imaginar”, puntualizó Forcadell, que vaticinó una legislatura española en que “se continuará judicializando la política”.

La presidenta del Parlament, además, indicó que su intención es retirarse cuando termine el trabajo de esta legislatura, aunque admitió que también lo dijo cuando presidía la ANC y finalmente aceptó ocupar su actual cargo.

Por otro lado, la líder de Ciudadanos (C’s), Inés Arrimadas, dijo ayer que Catalunya necesita de forma “urgente” una “alternativa política” con un “proyecto sensato e integrador”, y subrayó que su partido la liderará porque está “en la centralidad” y ha demostrado que “sabe dialogar y negociar”. Arrimadas se expresó así en el Nuevo Economía Fórum en Madrid en el que fue presentada por el líder de C’s, Albert Rivera. Arrimadas dejó claro que el inicio de la legislatura en España y el fin del bloqueo es un requisito indispensable para avanzar en Catalunya. Para Arrimadas, el President de la Generalitat, Carles Puigdemont, sabe que “no puede seguir avanzando y ha vuelto a la casilla de salida de 2010 y 2011” que es “pedir un referéndum de independencia”. “Es una enorme pérdida de tiempo, de dinero y de oportunidades lo que hace el Gobierno de la Generalitat”, consideró Arrimadas.