ESNOTICIA
‘Rodea el Congreso’ moviliza a miles de personas
Seis mil según la Policía, 150.000 según la organización || Varios diputados saludaron a los manifestantes
Miles de personas participaron ayer en la manifestación “Rodea el Congreso” convocada por la Coordinadora 25-S en protesta contra la que calificaban de “investidura ilegítima” de Mariano Rajoy como presidente del gobierno.
Poco después de las seis de la tarde la cabecera de la marcha, con el lema “Ante el golpe de la mafia, democracia” y gritos de “Que no, que no, que no nos representan” o “Vergüenza me daría ser Susana Díaz”, los asistentes iniciaban su recorrido desde la madrileña plaza de Neptuno a la Puerta del Sol.
El dirigente de Podemos no acudió finalmente a la marcha para saludar a los manifestantes
El reto soberanista catalán es uno de los principales retos de Rajoy en esta legislatura
Gente de todas las edades, 6.000 según informó la delegación del Gobierno y no menos de 150.000 según los convocantes, portaban pancartas con eslóganes como “No a la mafia golpista”, “No es no”, “El PP engaña, roba y amordaza”, “No a la mafia golpista” y “El PP engaña y amordaza”, incluso algunas en recuerdo a la fallecida Doris Venegas, una de las fundadoras de la Coordinadora 25S.
Y, tras dar por “desconvocada” la manifestación, concluyeron su discurso con el mensaje de que “La lucha sigue y con más motivos que nunca”.
Finalmente Pablo Iglesias, que iba a saludar en nombre de Podemos a los manifestantes, prefirió, según sus propias palabras, “dejar el protagonismo a la gente”, aunque al llegar al Congreso por la calle Cedaceros saludó a los que por allí pasaban; mientras que el portavoz de IU, Alberto Garzón, sí que salió de la Cámara Baja para saludarles y políticos como Diego Cañamero, Juan Carlos Monedero o Rafael Mayoral participaron en la marcha.
En cuanto al apoyo de estos dirigente políticos, el ministro del Interior en funciones, Jorge Fernández Díaz, declaró que “no se puede estar en misa y repicando”.
Al inicio de la marcha Luis Docampo, portavoz de la Coordinadora 25S, argumentaba “la necesidad de la marcha por la precarización de las condiciones sociales, el recorte de libertades y la falta de expectativas de este régimen monárquico del 78, que no ofrece nada y está acabado”.
Previsiblemente el primer Consejo de Ministros del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy aprobará el acuerdo por el que se fijan los objetivos de estabilidad presupuestaria y de deuda pública de cada uno de sus subsectores hasta 2018, así como el límite de gasto no financiero del Presupuesto del Estado para 2017. El cumplimiento del déficit comprometido con Bruselas conllevará un ajuste de más de 15.000 millones de euros en 2017, aunque el Ejecutivo ha rebajado esta cantidad al entorno de los 5.500 millones gracias al impulso del crecimiento económico que permitirá corregir el déficit en un punto de PIB. La creación de puestos de trabajo sigue siendo la principal prioridad del nuevo Gobierno, tal y como destacó Rajoy durante la investidura. Avanzó que la economía española creará medio millón de empleos este año. En este sentido se muestra convencido de que la reforma laboral no se debe tocar, como le exige la mayor parte de la oposición, porque es “aquello que nos permite crear empleo”.
En el terreno legislativo los retos también son grandes como la educación o la reforma de una justicia.
A nivel territorial, las aspiraciones secionistas de Catalunya no darán respiro al nuevo Gobierno, sobre todo cuando ya hay fecha para un nuevo referéndum sobre la independencia.
A nivel interno está la lucha contra la corrupción, un tema por el que Ciudadanos asegura que atará en corto al nuevo Ejecutivo.
Los grandes retos del nuevo Ejecutivo popularUna de las medidas más urgentes para el nuevo Gobierno será aprobar el techo de gasto para 2017 adaptado a los nuevos objetivos de déficit y base para presentar los presupuestos del próximo año, aunque también deberá hacer frente a la revalorización de las pensiones prevista en el 0,25%.