CRÍTICADEMÚSICA
Un huracán llamado Stacie
Con el atractivo aperitivo que supuso la actuación telonera de Jodie Cash Fingers, un interesante combo barcelonés que navega estilísticamente por aguas del rock & roll mezcladas en country, blues, surf, soul y tex-mex y que junto a su sugerente front-girl descubrimos a Moisés Sorolla, baterista fundacional de Los Rebeldes, la noche saltó en añicos cuando un huracán llamado Stacie Collins tomó al asalto el escenario. Y es que el numerosísimo público que acudió al encuentro de la cantante y armonicista de Nashville pudo gozar de un show de más de dos horas que nos dejó completamente exhaustos, habida cuenta la entrega sin ambajes demostrada por toda la banda –los Al-Mighty Three, con Al Collins al bajo y voces, Jon Sudbury, guitarra y voces, y Ray McGormick en los tambores– y ese repertorio arrollador de rock y blues suyo, capaz de poner de pie y hacer brincar al muerto más muerto. La excusa para esta primera excursión a Ponent de Stacie Collins y su gente fue traernos hasta aquí y enseñarnos cómo suena Roll The Dice, un álbum de potencia sonora inusitada que supone la cuarta entrega discográfica de estudio y quinta en el total de su carrera. En esta colección compuesta de canciones originales y alguna que otra versión, Collins muestra su querencia por el rock sureño de la década de los setenta y por ese blues arenoso de la vieja escuela que tanto ha influenciado e inspirado a muchos de esos grandes nombres de la música americana de este estilo. A saber, gente como The Allman Brothers, Charlie Daniels Band, Canned Heat o Lynyrd Skynyrd, entre otros muchos ejemplos notables que a todos nos rondan en la cabeza. Sin duda, una experiencia inolvidable.