PSOE y Podemos lamentan que “no es un gobierno para el diálogo”

El anuncio del nuevo Gobierno de Mariano Rajoy provocó ayer una multitud de reacciones desde todos los sectores. En el ámbito político, el portavoz de la gestora del PSOE, Mario Jiménez, aseguró que el nuevo gabinete de Rajoy “no es un gobierno para el diálogo” y auguró “serias dificultades” para generar entendimiento con los socialistas durante la legislatura. Jiménez opinó que Rajoy diseñó su equipo “pensando en su partido y no en la gente”. Como anticipo de que no será sencillo alcanzar pactos, Jiménez aseguró que con la continuidad de Montoro, los socialistas no apoyarán los presupuestos del próximo año y el PP deberá buscar los apoyos en otros grupos.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Congreso, Juan Carlos Girauta, ve “evidente” que el nuevo gobierno es “de continuidad” pero para su partido lo importante es que se abre “una nueva era política”, en la que estarán vigilando el cumplimiento del pacto firmado con el PP. Girauta se mostró muy contento con que Rajoy siga contando con Fátima Báñez y haya incluido a Dolors Montserrat y Álvaro Nadal, con los que C’s negoció las 150 medidas recogidas en el acuerdo de investidura.

C’s ve un Gobierno “de continuidad” al que vigilará para que cumpla el pacto firmado con el PP

Desde Podemos, su secretario de Relación con la Sociedad Civil, Rafael Mayoral, consideró que el nuevo Gobierno es de “continuidad”, auguró que la ausencia de cambios en los ministerios económicos traerá nuevos recortes y no cree que la incorporación de Cospedal para ocupar Defensa sea “el mejor camino para profundizar en la regeneración”. “Nada nuevo bajo el sol”, resumió Mayoral, un Gobierno que va a ser “incapaz” de afrontar los retos que tiene el país.

El portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardà, criticó la posición del nuevo Ejecutivo y puso en duda que pueda tender puentes con Catalunya: “Si este el Gobierno que tiene que entender a Catalunya, mal vamos”.

Por su parte, Neus Munté, desde el PDECAT, consideró que el nuevo gabinete es “de continuidad” y echó de menos renovación. En relación a la presencia de la catalana Dolors Montserrat, dijo que “no es garantía” de mejora en las relaciones con Catalunya.

Desde los sindicatos, CCOO emplazó a abrir un tiempo de diálogo y pactos para cambiar legislaciones pasadas y abordar reformas futuras, “sin ninguna línea roja”. Por su parte, UGT demandó que el empleo de calidad sea el eje de todas las políticas económicas del Ejecutivo.

Por otra parte, el responsable de UP en Lleida, Jaume Pedrós, mostró su disconformidad con la continuidad de Isabel García Tejerina al frente del ministerio de Agricultura porque “Catalunya seguirá discriminada en comparación con otras autonomías”. Desde JARC, David Borda dijo que la continuidad de Tejerina era previsible y que “nadie del sector agrario catalán puede estar contento, todos estamos mal”.