Obama y Trump se reúnen en la Casa Blanca para iniciar el complejo traspaso de poderes

El actual presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y quien será su sucesor, Donald Trump, se reunieron ayer por primera vez en la Casa Blanca para dar comienzo al proceso de transferencia de poderes que culminará el 20 de enero, cuando el millonario jurará el cargo y mantuvieron una conversación calificada de “excelente” por el propio Obama.

El actual mandatario reiteró que su “prioridad número uno” es la de “facilitar la transición” y expresó su voluntad de trabajar “para que el presidente electo tenga éxito”. En este sentido, abogó por que sus respectivos equipos trabajen juntos, “independientemente” del partido y de las ideas políticas de cada uno. Obama y Trump hablaron de un amplio abanico de temas que incluyó cuestiones tanto de política exterior como interior, según explicaron ambos al término del encuentro en una breve comparecencia ante los medios. El magnate neoyorquino reconoció que la reunión duró más de lo esperado.

Para Trump, fue “un gran honor” verse con Obama, con quien nunca antes se había reunido. El presidente electo describió al actual inquilino de la Casa Blanca como “un muy buen hombre” y confía en reunirse con él “muchas veces más”, en un tono cordial y alejado del discurso bronco que marcó la campaña previa a las elecciones.

La reunión comenzó sobre las 11.00 hora local y representa el principio del traspaso de poderes, como por ejemplo la recepción de los despachos de los servicios de inteligencia, entre Obama y Trump, quien prometió acabar con el legado del mandatario demócrata en inmigración, derogar su reforma sanitaria y romper el acuerdo nuclear con Irán en 2015.

Obama y Trump hablaron muy brevemente a la prensa después de una reunión que duró una hora y media, y no aceptaron preguntas de los periodistas.

Mientras, la primera dama, Michelle Obama, recibió en la residencia presidencial a su sucesora, Melania Trump, con quien también mantuvo “una excelente conversación”, en palabras del actual mandatario.

“Queremos asegurarnos de que se sienten bienvenidos durante los preparativos para la transición”, subrayó Obama. No obstante, la tensión entre Obama y Trump quedó patente en la sigilosa llegada del presidente electo, que ingresó a la Casa Blanca por el jardín sur para evitar a la prensa, y en el hecho de que, al menos al cierre de esta edición, no se difundiera ninguna foto oficial entre la actual Administración y la próxima. En 2008, el entonces presidente electo Barack Obama y su esposa Michelle se hicieron una foto frente a la Casa Blanca con el mandatario saliente, George W. Bush, y su mujer Laura, el día en que les recibieron por primera vez.

También ayer en la Casa Blanca estaba prevista una reunion entre el vicepresidente Joe Biden, y su sucesor Pence, que ya hablaron el miércoles por teléfono.

El exalcalde Giuliani, en las quinielas para el Gobiernon Tras la sorpresa por la elección de Donald Trump como el 45 presidente de EEUU, empiezan a sonar los primeros nombres que podrían formar parte del gabinete del excéntrico magnate.Entre sus colaboradores cercanos hay figuras con nombre propio dentro del partido. En declaraciones a NBCNews, tres miembros del equipo de Trump filtraron varios nombres: el que fuera alcalde de Nueva York durante los atentados del 11-S Rudy Giuliani para fiscal general; Newt Gingrich, exportavoz de la Cámara de Representantes y uno de los principales partidarios de Trump durante la campaña de este último como secretario de estado; el General Michael Flynn para la secretaría de Defensa; Steve Mnuchin, un veterano de la compañía Goldman Sachs para el Tesoro; y Lew Eisenberg para la secretaria de Estado.El propio Rudy Giuliani aseguraba ayer que “nadie” conoce mejor que él el departamento de Justicia. “Probablemente no hay nadie que conozca mejor que yo el Departamento de Justicia”, dijo en a la CNN el posible sucesor de Loretta Lynch. Sin embargo, subrayó que solo aceptaría el puesto si fuera el único candidato. “Podría señalar a otros tres tan buenos o mejores”, indicó. El exgobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, es otro de los potenciales aspirantes.