TRIBUNALES YIHADISMO
Exculpan al diplomático leridano de homicidio por el ataque talibán en Kabul
La Fiscalía de la Audiencia Nacional ha pedido que se investigue como un delito de terrorismo el atentado en la embajada española en Kabul, el 11 de diciembre de 2015, en el que murieron dos policías españoles, lo que sería “incompatible” con calificar los hechos como “homicidios imprudentes”.
La fiscal Dolores Delgado hace esta petición al juez Santiago Pedraz después de que éste admitiera a trámite una querella contra el embajador y el segundo embajador de España en Afganistán, Emilio Pérez de Agreda y el leridano Oriol Solà Pardell, por ocho delitos de homicidio imprudente y siete en grado de tentativa en relación con la falta de medidas de seguridad en la embajada. Según la fiscal, al tratarse “de un atentado cometido de forma dolosa e intencional” por parte de un grupo yihadista es imposible “establecer responsabilidades por imprudencia en su ejecución, al no estar prevista en el capítulo de los delitos de terrorismo la comisión por un imprudencia de un delito de asesinato”. Pese a no ver en principio posible abrir la vía penal contra los dos principales responsables de la Embajada en Kabul, fuentes de la Fiscalía consideran que los fallos de seguridad pueden derivar en responsabilidad patrimonial de la Administración.
Un ataque talibán al consulado alemán de Mazar-e-Sharif deja al menos ocho muertos
Por otro lado, un ataque talibán contra el consulado de Alemania en la norteña ciudad afgana de Mazar-e-Sharif acabó en la madrugada de ayer con al menos ocho muertos y 120 heridos, en un nuevo asalto contra una instalación diplomática y una acción justificada por los insurgentes por el bombardeo a civiles hace una semana. Dos de los atacantes murieron en el ataque, mientras un tercero fue detenido. Las otras seís victimas eran civiles, dos de ellas abatidas por los soldados alemanes.