Aplazada la votación para elegir a Fernández Díaz ante la falta de acuerdo

Los grupos parlamentarios han acordado este miércoles aplazar la votación para elegir al exministro Jorge Fernández como presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Congreso ante la falta de consenso sobre su candidatura, que el PP mantiene pese al rechazo que genera en el resto de los grupos.

El PP había solicitado esta mañana ese aplazamiento para que el PSOE "reflexione" y vuelva al acuerdo inicial de reparto de las presidencias de las comisiones acordado al inicio de la legislatura.

Tanto el PSOE como Ciudadanos habían anunciado que votarían en blanco la candidatura de Fernández Díaz aunque tampoco apoyarían el candidato alternativo que había planteado Unidos Podemos, su portavoz de Exteriores, Pablo Bustinduy, lo que en la práctica no impediría que el exministro fuera presidente.

El presidente en funciones de la Comisión, Eduardo Madina, ha emplazado a los grupos a una futura reunión de la Mesa y Portavoces para fijar una nueva convocatoria para la elección de su presidente.

Desde el PP, José Ramón García ha recordado que los pactos son "para cumplirlos" y ha lamentado que el PSOE haya sucumbido a las "presiones populistas" de Unidos Podemos pese al perjuicio que causa al Congreso.

Unidos Podemos ha pedido a la comisión de auditoría para la calidad democrática un informe sobre la idoneidad para el puesto de Fernández Díaz, reprobado por la mayoría de la Cámara y que será investigado en el Congreso.

García ha comparado la actitud de Unidos Podemos con la naturaleza del escorpión, que es capaz de matarse a sí mismo por picar a quien le ayuda a cruzar el río.

Para el portavoz del PP, intentar medir la calidad democrática de un diputado elegido por los ciudadanos como pretende Unidos Podemos, acerca España a "regímenes pseudemocráticos".

Al término de la reunión de la comisión, ha insistido en que "a día de hoy" van a cumplir el pacto del reparto con las personas que habían elegido, aunque al ser preguntado si descartaba reconsiderar el nombre de Fernández Díaz ha respondido que el PP está abierto al diálogo.

Y el diálogo -ha explicado- es "buscar razones comunes", lo que significa "entender las posturas de todos, incluida la nuestra".

Desde el PSOE, Ignacio Sánchez Amor ha apostado por "preservar" el acuerdo de los grupos para el reparto de los cargos institucionales, aunque ha dejado claro que su partido, "en ningún caso", aprobará la candidatura de Fernández Díaz y considerará "con atención" cualquier otra candidatura que pueda presentar el PP que, hoy por hoy, insiste en presentar a Fernández Díaz.

En declaraciones al término de la comisión, Sánchez Amor ha insistido en que la candidatura de Fernández Díaz es "inaceptable" y que aceptarán "cualquier otra" que presente el PP.

Si los populares no retiran la propuesta de Fernández Díaz, los socialistas buscarán una "alternativa", ha dicho Sánchez Amor: "No descartamos ninguna posibilidad que permita que Fernández Díaz no sea presidente de la comisión pero la fórmula no puedo adelantarla".

Hasta el día de ayer, el portavoz socialista en la Cámara, Antonio Hernando, aseguró que votarían en blanco por respeto al acuerdo global de distribución de comisiones, pero en ningún caso consideraban al exministro la persona adecuada para presidir la Comisión de Exteriores.

Ciudadanos, conforme igualmente con posponer la votación, tenía pensado votar en blanco como el PSOE, pero una vez aplazada cree que lo mejor es que el PP proponga otro candidato al que el resto de grupos no pongan reparos, ha señalado su vicesecretario general, José Manuel Villegas.

"El PP es lo suficientemente mayorcito para ver la situación y las dificultades y, por tanto, intentar presentar una propuesta que salve esas dificultades" y evite que se rompa el consenso.

Solo UPN ha salido en defensa de Fernández Díaz, poniendo en valor su lucha "firme" contra el terrorismo y su defensa de la unidad de España, ha subrayado el portavoz Carlos Salvador, quien ha asegurado haber percibido en toda esta polémica "una especie de rufianismo" que no le gusta.

Un término que la representante de ERC Ana María Surra se ha tomado como un ataque personal contra el portavoz de su grupo, Gabriel Rufián, calificándolo de "terrorismo verbal".

Ha pedido la palabra por alusiones, pero Madina ha zanjado el rifirrafe asegurando que el terrorismo es otra cosa, algo que conoce por experiencia propia y tampoco le ha dado turno de réplica a Bustinduy para contestar al portavoz del PP por la comparación del escorpión.

De acuerdo con el aplazamiento se ha mostrado también el diputado de PDCAT Jordi Xuclá, partidario de cumplir los acuerdos, pero entendidos éstos como "un acto de confianza recíproca".