Rajoy alaba a Barberá en su funeral: “Vengo como amigo, fue un honor serlo 30 años”

El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, encabezó ayer el homenaje que la cúpula de su partido, así como cientos de representantes de la política y la sociedad civil valenciana, brindaron a la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá, fallecida el miércoles en Madrid tras sufrir un infarto.

El tanatorio municipal fue lugar de encuentro, desde primera hora de la mañana, para decenas de antiguos compañeros políticos de Barberá, tanto en la política local como en la regional y nacional, así como empresarios, personalidades del mundo del deporte o particulares que quisieron despedir a la que fue alcaldesa de la ciudad durante veinticuatro años.

El cuñado de la exalcaldesa: “Rita ha muerto de pena y la fundamental aportación la han tenido los suyos”

La capilla del tanatorio que acogió la misa funeral por la senadora fallecida, que por deseo expreso de la familia no iba a contar con representantes de instituciones ni partidos, no tuvo aforo suficiente para acoger la gran cantidad de personas que acudieron a las exequias, de modo que prácticamente la mitad se congregó a las puertas, en el recibidor del tanatorio.

La incineración de los restos mortales de María Rita Barberá Nolla (Valencia, 1948) estaba prevista para las 17 horas, según se anunciaba, como es habitual en estas instalaciones, en unos paneles a la entrada.

Mariano Rajoy llegó al tanatorio de Valencia alrededor de las 15.20 horas, junto a la secretaria general del partido y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal. El presidente aseguró ante los medios que para él “fue un enorme honor ser amigo” de la “extraordinaria” exalcaldesa que, a su juicio, cambió Valencia como en ningún otro lugar de España.

“Vengo aquí como presidente del PP y amigo de Rita. La conozco desde hace más de 30 años, hemos trabajado juntos en el partido y me cupo el honor de haberle ayudado en 1991 a negociar su llegada a la alcaldía de Valencia”, relató.

El expresident de la Generalitat Francisco Camps, que formó parte del equipo de gobierno de Barberá en el ayuntamiento de Valencia antes de dar el salto, habló de que ayer fue un día “trágico” donde solo cabe “orar y recordar” a alguien “insustituible”.

El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, presidió la misa funeral y en la homilía habló de una “Rita Barberá que pasó por el mundo sirviendo a todos y no sirviéndose de la gente”.

La catedral acogerá el lunes a las 19.30 horas una misa funeral en su memoria, abierta al público y convocada por la Diócesis de Valencia. Desde el miércoles, en el ayuntamiento permanece abierto un libro de condolencias en el que han firmado ya cientos de personas. Valencia vivió ayer el segundo de sus tres días de luto oficial.

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El PP abundó ayer en sus reproches a quienes protagonizaron una “cacería” contra Rita Barberá y a los que su portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, llegó a calificar de “hienas”, de las que dijo que intentaron proteger a la exalcadesa de Valencia apartándola del partido. “Pero las hienas siguieron mordiéndola”, añadió el día después del fallecimiento de Barberá, en el que se siguieron acumulando llamadas a la reflexión y un cruce de declaraciones entre representantes del PP y de otros partidos.

Entre los que se refirieron a la polémica por el trato que recibió, Rafael Hernando negó que en su formación haya “mala conciencia” por su muerte y recalcó que fue apartada precisamente para evitar su “linchamiento”. Lo hizo después de que el expresidente del Gobierno José María Aznar lamentara que Rita Barberá haya muerto habiendo sido excluida del partido al que dedicó su vida. Hernando también criticó a los medios de comunicación que hicieron de Barberá un “pim pam pum al que golpear de forma permanente”.

Por otro lado, el cuñado de la exalcaldesa de Valencia, José María Corbín aseguró ayer ue la senadora “ha muerto de pena, y, en esa pena, la fundamental aportación la han tenido los suyos”. Corbín, que también era el abogado de Rita Barberá, dijo que la senadora estaba “tensionada, preocupada y se rebelaba ante la injusticia de lo que estaba ocurriendo”.

El PP insiste en proteger a investigados por corrupciónEl fallecimiento de la exalcaldesa de Valencia Rita Barberá ha reabierto el debate sobre en qué momento procesal debe asumirse la responsabilidad política. El PP mantiene que se debe echar a un político cuando se abre juicio oral, aunque reconoce que en el pacto de investidura con C’s fue más allá por exigencia del partido de Albert Rivera. Fuentes populares subrayaron ayer que la tesis que siempre ha defendido el PP es que se tomarán medidas contra un cargo público en el momento en que se abra juicio oral o haya indicios porque se formule la acusación. Rajoy defiende la idea de que “conviene ser justo” ante las acusaciones de corrupción.