PANORAMA
La UE, aliviada tras la victoria de Van der Bellen sobre los populistas
Norbert Hofer y Alexander Van der Bellen, el domingo.
El comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, el socialista francés Pierre Moscovici, celebró ayer el triunfo del ecologista Alexander Van der Bellen en las presidenciales en Austria, porque, a su juicio, demuestra que la extremaderecha “no es irresistible” y que los europeos “rechazan y resisten” a los movimientos populistas.
“Es una victoria de los valores que prueba que el populismo en Europa no es una fatalidad y que la extremaderecha no es irresistible”, celebró el comisario en Bruselas, en declaraciones a la prensa a su llegada a una reunión de ministros de Economía de la Eurozona.
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Una polarizada Austria trataba ayer de explicarse la victoria –más clara de lo esperado– del progresista Alexander Van der Bellen ante el ultranacionalista Norbert Hofer.
Van der Bellen, quien insistió en que los comicios eran decisivos para el futuro del país en la Unión Europea (UE), venció el domingo con alrededor del 53,3 por ciento de los votos, frente al 46,7 por ciento de Hofer, del ultranacionalista Partido Liberal (FPÖ).
El instituto demoscópico SORA explicó ayer en una encuesta que uno de los motivos –el 65 por ciento– más citado por los votantes de Van der Bellen para respaldarlo era su posición proeuropea, que contrastaba con la visión euroescéptica de Hofer.
El debate sobre el futuro europeo de Austria ayudó a Van der Bellen, que destacó su lado económico, social y de paz, mientras Hofer se vio atrapado por sus propias declaraciones, que después trató de matizar sin éxito.
Además, el apoyo que recibió Hofer de conocidos euroescépticos, como el británico Nigel Farage, la francesa Marine Le Pen o el holandés Geert Wilders, le perjudicó,según aseguraron ayer los analistas.
