EUROPA TERRORISMO YIHADISTA
La Policía alemana busca a un tunecino como autor de la matanza del lunes en Berlín
Ofrece una recompensa de 100.000 euros por información que lleve a la detención y dice que va armado y es peligroso || Estuvo vigilado por temor a que cometiera un atentado y le habían denegado el asilo
Anis Amri, tunecino de 24 años presuntamente implicado en el mortal atentado del lunes en Berlín, se convirtió ayer en la persona más buscada en Alemania, que emitió una orden de detención europea y ofreció hasta 100.000 euros de recompensa por pistas que ayuden a encontrarlo.
El joven, vigilado por las autoridades de Berlín hasta el pasado septiembre, centra las sospechas de las fuerzas de seguridad después de que el martes quedara en libertad el único detenido tras el ataque, en el que murieron doce personas y que fue reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico (EI).
Alemania no había podido expulsarlo porque Túnez negaba que fuera ciudadano del país
Con la advertencia de que puede ser violento e ir armado, la Fiscalía Federal y la Oficina Federal de Investigación Criminal (BKA) pidieron la colaboración ciudadana y difundieron fotografías de Amri, que entró en Alemania en el verano de 2015 y vio cómo su solicitud de asilo era rechazada el pasado junio. La Policía había encontrado documentación suya en el camión. El ministro del Interior, Thomas de Maizière, precisó que “es un sospechoso, pero no obligatoriamente el autor”.
El responsable de Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ralf Jäger, explicó que fue en ese estado donde se iniciaron las investigaciones sobre Amri por su presunta implicación en un “delito grave contra la seguridad del Estado”, aunque ahora las llevaba Berlín, donde el joven residía desde febrero.
Las autoridades de Berlín explicaron más tarde que mantuvieron al joven vigilado desde marzo hasta septiembre ante las sospechas de que pretendía cometer un robo para comprar armas automáticas y, presuntamente, perpetrar después un atentado, pero el operativo se cerró al no hallarse pruebas que sustentaran las acusaciones.
El centro de coordinación antiterrorista, con el que comparten información las diferentes administraciones regionales, cuerpos policiales y los servicios secretos, había intercambiado datos sobre su caso por última vez en noviembre.
Según Jäger, entró en Alemania a través del estado de Baden-Württemberg -una ruta menos frecuentada que las de Baviera- entre junio y julio de 2015 y desde entonces había demostrado una “alta movilidad”. Su expulsión había quedado en suspenso porque no se contaba con la documentación necesaria; Túnez, reveló Jäger, negó durante cierto tiempo que se tratara de un ciudadano suyo y no envió los papeles requeridos hasta ayer, dos días después del atentado. Amri era sospechoso de mantener vínculos con círculos islamistas en Alemania. La orden de detención europea incluye además seis identidades con las que puede estar moviéndose, con diferentes nombres, nacionalidades -egipcia y libanesa, además de la tunecina- y fechas de nacimiento.
berlín
El atentado contra el mercadillo navideño de Berlín ha reavivado en Alemania el controvertido debate sobre la crisis de los refugiados y su gestión por parte de la canciller Angela Merkel, de nuevo presionada por sus socios bávaros y la derecha radical, que la responsabiliza sin pudor de la tragedia. “Llevamos años pronosticándolo. Han dejado entrar a cientos de miles de refugiados sin control. Es la desintegración de Alemania”, clamaba ayer el político ultraderechista Björn Höcke ante una pancarta con la frase “Merkel muss weg” -”Merkel debe irse”- junto a la sede de cancillería.Höcke, líder en el “Land” de Turingia de Alternativa para Alemania y representante de su ala más dura, había convocado una concentración de protesta a cien metros del edificio, a modo de ceremonia de duelo por los doce muertos del atentado.