CONFLICTO
Unos 5.000 refugiados muertos en 2016 y una "desesperada lentitud" en su acogida
2016 cierra con la escalofriante cifra de 5.000 refugiados muertos en el Mediterráneo en su desesperado intento por llegar a Europa, en un año caracterizado, según la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR), por una "desesperante lentitud" en el ritmo de acogida de estas personas.
En su balance de los doce meses, CEAR lamenta la escasa eficacia de España y la UE en los procesos de reubicación y asentamiento, junto a la "sorprendente rapidez" para poner obstáculos a las personas que buscan protección internacional, que "han concluido con ese triste récord de muertos en el mar".
Inicia el repaso en enero, cuando cientos de personas, pese al frío, intentaban cada semana llegar a las islas griegas en frágiles embarcaciones desde la costa de Turquía.
Casi siempre son voluntarios los que los ayudan a hacer la última parte del recorrido "salvando innumerables vidas" y, pese a ello, se ha tratado de criminalizar la solidaridad con detenciones como las de los bomberos de Proemaid que siguen pendientes de juicio.
En febrero, CEAR junto a 19 organizaciones sociales denunciaron que "aún no se había hecho justicia" con las 15 muertes de inmigrantes subsaharianos en la playa de Tarajal, cuando intentaban entrar en Ceuta el 6 de febrero de 2014.
En marzo se cumplieron cinco años de la guerra en Siria, un mes en el que la UE y Turquía firman el acuerdo que permite las devoluciones de refugiados desde Grecia a este país.
En el "Informe Lesbos, zona cero del derecho de asilo", CEAR documentó en abril las vulneraciones al citado derecho que se producían en la isla y en la península griega, como que la mayoría de refugiados no conocía el programa de reubicación ni los pasos para acogerse al mismo.
En mayo, se cierra la frontera entre Grecia y Macedonia lo que provoca que miles de personas acampen durante meses en Idomeni. "Las imágenes de familias malviviendo entre el barro no es suficiente para que Europa reconsidere su política y habilite vías legales y seguras; el 24 de mayo el campamento es desalojado a la fuerza y las personas trasladadas a otros campamentos".
En junio, el informe anual sobre asilo revela que 2015 es el año con mayor número de solicitudes, aunque bajan las concesiones: 7 de cada 10 fueron rechazadas.
Y en julio, al cumplirse un año del primer acuerdo del Consejo Europeo sobre reubicación y reasentamiento, las cifras mostraban "la pasividad flagrante" de los países europeos. De los 160.000 comprometidos en dos años, solo habían realizado 3.105 reubicaciones (número similar al número de muertes en el Mediterráneo en ese momento) y 7.200 reasentamientos.
"De seguir con ese ritmo, el proceso de reubicación tardaría 43 años en vez de los dos comprometidos", alertó.
En agosto, por primera vez en unos Juegos Olímpicos participó un equipo formado por refugiados, representando a los 65 millones que han tenido que huir de sus hogares.
La cumbre de líderes mundiales de septiembre mostró una UE a dos velocidades en la acogida, y que en conjunto solo había cumplido un 7 % de lo acordado. En el primer aniversario de la imagen en la playa del niño Aylan muerto, otros 400 menores han perdido la vida en el Mediterráneo.
En octubre, se suceden actos de protesta en varios Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), solicitando el cierre de esas instalaciones, de las que un 41 % de los internos fueron expulsados de España, "lo que pone en evidencia la ineficacia de ese modelo".
Tras el bloqueo de la ruta griega, cada vez más personas optaron por el trayecto más peligroso entre Libia e Italia y noviembre comenzó con dos naufragios frente a las costas libias que se saldaron con más de 300 muertes.
"El año acaba con menos llegadas y récord de muertes". Desde el año 2000, la cifra asciende a 37.000 vidas perdidas en el mar; en cambio, las llegadas a Europa por mar descendieron desde el millón a unas 350.000, concluye CEAR.