POLÍTICA GOBIERNO-GENERALITAT
La reunión Junqueras-Santamaría, crónica de un desencuentro anunciado por el referéndum
El encuentro entre los dos vicepresidentes constata la imposibilidad de alcanzar un acuerdo por la consulta ||Moncloa vincula las reivindicaciones económicas a la asistencia a la Conferencia de Presidentes
La reunión entre el vicepresident de la Generalitat, Oriol Junqueras, y la vicepresidenta del Gobierno central, Soraya Sáenz de Santamaría duró poco más de dos horas, pero finalizó sin ningún acuerdo concreto y con posturas enrocadas sobre el referéndum.
Junqueras comentó que trasladó a la vicepresidenta que en Catalunya se celebrará el referéndum tanto si el Estado se aviene a pactarlo como si no quiere acordarlo. Santamaría, por su parte, reiteró la negativa a su celebración. Del resto de los 45 puntos pendientes que estaban sobre la mesa, ningún avance.
Transmite a la vicepresidenta que convocarán la consulta con o sin permiso del Estado
Artur Mas cree que su juicio por el 9-N alimentará un clima favorable al referéndum
En este sentido, la vicepresidenta animó al President de la Generalitat, Carles Puigdemont, a asistir a la Conferencia de Presidentes porque se tratarán algunos de los puntos más destacados del listado que “afectan también al resto de España”.
Junqueras aseguró que “se hará un referéndum, que hay toda la voluntad del mundo de pactar este referéndum, pero que no se condicionará su celebración a tener un permiso”. Ante la postura negativa a la consulta de Santamaría, Junqueras reiteró a la vicepresidenta que la Generalitat “continuará adelante y haciendo su trabajo”. El también conseller de Economía trasladó asimismo a Santamaría su “preocupación ante la incapacidad evidente del Gobierno central de gestionar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social”, algo que cree Junqueras que “pone en riesgo las pensiones”.
Sáenz de Santamaría, por su lado, recordó que el Gobierno central no aceptará un referéndum de independencia porque “la soberanía corresponde al conjunto del pueblo español. No tenemos capacidad de decisión”. La vicepresidenta expresó que la reunión sirvió para “retomar” el anterior encuentro mantenido entre ambos en la Moncloa sobre los 46 puntos que el Govern puso sobre la mesa del ejecutivo central.
Sáenz de Santamaría valoró además la “necesidad de actuar conjuntamente” en cuestiones como “la situación de los centros tecnológicos de Catalunya, la ley del tercer sector y la ley del voluntariado que no está recurrida, un procedimiento similar que se podía establecer con la ley de unidad de mercado como se ha hecho con el País Vasco y Galicia, el paquete de infraestructuras que anunció el ministro de Fomento, o la participación en el nuevo plan estatal de vivienda”. “Hay ámbito para trabajar y hacerlo juntos”, defendió.
Puigdemont recordó así el primer aniversario de su investidura con un comentario en su perfil de Twitter, en el que se limita a afirmar que “cumplir el compromiso es la mejor forma de corresponder al inmenso honor que me hizo el Parlament hoy hace un año. ¡A fondo y hasta el final!”. El President se refiere así al cumplimiento de la hoja de ruta soberanista en una legislatura de 18 meses.
El titular de Fomento prometió un “importante esfuerzo inversor en Catalunya” dentro del “paquete global” que negocia Rajoy y destacó que hay ya un proceso de negociación “abierto” con la Generalitat e iniciado con el corredor mediterráneo y Rodalies.
barcelona
El expresident de la Generalitat, Artur Mas, afirmó ayer en Palma que si en el juicio por el 9-N se decide su inhabilitación, no podrá presentarse a elecciones ni ocupar ningún cargo público, si bien subrayó que sería para elecciones “en clave autonómica”.
En una conferencia en el Centro Cultural Sa Nostra, el expresident sostuvo que para unas elecciones constituyentes “ya no contarán las inhabilitaciones de los tribunales españoles”. “Espero que las autoridades catalanas en ese momento nos amnistíen”, ironizó.
Mas también afirmó “si no hay Presupuestos habrá elecciones, y no serán constitucionales, serán autonómicas” y se preguntó “quién les creerá” en el camino a “una república catalana” si no son “capaces de aprobarlos”. Por ello, afeó a la CUP que “se comprometió a no dar apoyo a propuestas de partidos que estén en contra del derecho a decidir” pero para rechazar los Presupuestos “tiene que estar al lado del PSC, PP, y Ciudadanos”.
El expresident aseguró además que su juicio, que comenzará este 6 de febrero, “alimentará un clima favorable al referéndum”, que consideraría una “victoria” si se celebra.
En este sentido, quedó ayer constituido el tribunal, con tres magistrados del Superior de Cataunya, que juzgará al expresident Artur Mas y a las exconselleras Joana Ortega e Irene Rigau por el proceso participativo del 9-N