ENERGÍA POLÉMICA
Los consumidores pagarán otros 100 millones por Castor
Este año en el recibo del gas para devolver el crédito de Enagás || Los costes para el Estado podrían superar los 4.700 millones
Instalaciones de la plataforma marina de Castor.
Los consumidores de gas de España deberán asumir en sus facturas de 2017 el pago de 96.383.024 euros para sufragar la indemnización por el fracasado proyecto Castor a la empresa promotora (Escal UGS) y su mantenimiento. Escal, en manos mayoritariamente del grupo ACS, de Florentino Pérez ha percibido ya más de 1.760 millones de euros tras renunciar al proyecto.
Con las instalaciones hibernadas y a la espera de que el Gobierno central tome una decisión, el recibo del gas vuelve a incluir -después de la primera consignación el pasado 2016- una partida millonaria para devolver el crédito bancario suscrito por Enagás a cuenta de los derechos de cobro a lo largo de 30 años después de que el ejecutivo de Mariano Rajoy aprobara por decreto el pago una indemnización de 1.350 millones de euros a Escal UGS.
Enagás suscribió un préstamo con diversas entidades para el pago de la indemnización
La partida, que figura en el orden del ministerio de Energía publicada en el BOE a finales del año pasado estableciendo los peajes y cánones del sistema gasista para este año, asciende exactamente a 80.664.725 euros. A esta cifra se le deben sumar los 15.781.229 euros que recibirá Enagás Transporte para los “costes provisionales de operación y mantenimiento” de las instalaciones hibernadas este 2017.
El grueso irá para amortizar el crédito contraído por Enagás con el Santader, Caixabank y Bankia, que permitió a Escal UGS cobrar en poco más de un mes los 1.350 millones de euros de la indemnización aprobada por el gobierno del PP en octubre de 2014. La cifra consignada para este capítulo el 2017 es exactamente la misma que la de la primera anualidad del año pasado: 80,66 millones de euros.
Según anunció el propio Gobierno central en octubre de 2014, Castor tendría un coste de unos 100 millones al año a lo largo de tres décadas. La OCU calculó, sin embargo, que en total, incluyendo la operación financiera y los correspondientes intereses que podrían crecer a medida que se agota el tiempo de amortización, podría acabar superando de largo los 4.700 millones de euros.
