Merkel y Hollande apelan a la unidad para que la UE supere sus desafíos

La canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, François Hollande, pidieron ayer unidad a los socios comunitarios para avanzar en una nueva Europa ante los “grandes desafíos internos y externos” a los que se enfrenta el proyecto nacido hace sesenta años.

Mientras en la Casa Blanca se preparaba la primera reunión del presidente estadounidense, Donald Trump, y la primera ministra británica, Theresa May (ver página 23), Merkel y Hollande escenificaron en Berlín la unidad del eje franco-alemán en defensa de una Unión Europea criticada por las fuerzas populistas y cuestionada desde Washington y Londres.

“Estamos en una situación en la que la UE está ante grandes desafíos internos y externos. Ambos coincidimos en nuestra convicción de que sólo podremos afrontarlos conjuntamente”, manifestó la canciller en una comparecencia ante la prensa con Hollande, sin turno de preguntas.

Por su parte, el presidente francés dijo que el gobierno de Trump plantea un “desafío” para Europa. “Hay desafíos planteados por la nueva administración estadounidense, en lo que respecta a las normas comerciales y a los conflictos en el mundo. Por supuesto tenemos que hablar con Donald Trump, pero tenemos que hacerlo con un punto de vista europeo y con nuestros intereses y valores para que encontremos puntos de encuentro”, dijo el presidente.

Ambos mandatarios abogaron por dar pasos en las prioridades fijadas en septiembre en Bratislava, donde los 27, sin el Reino Unido, se comprometieron a avanzar en áreas concretas, como la protección de las fronteras exteriores y la seguridad, la creación de puestos de trabajo para los jóvenes y el mercado único digital.

Mientras Merkel alertaba de la “profunda ruptura” que supondrá el “Brexit” y subrayaba la necesidad de actuar cuando “el marco global cambia de forma rápida y dramática”, Hollande hacía hincapié en que las amenazas a Europa no sólo son externas.

Frente a los populismos y extremismos, Hollande apostó por dirigirse a los ciudadanos y decirles que sus valores y su futuro se defiende mejor en la UE: “Hoy más que nunca, Europa debe ser política”, manifestó. Abogó así por construir “una Europa nueva en un mundo incierto”.