La CUP da un sí a las cuentas condicionando a que en septiembre se haga el referéndum

La CUP decidió ayer dar un sí crítico a los Presupuestos de la Generalitat para 2017, pero lo supeditó a la celebración de un referéndum como muy tarde en septiembre.

Crítico porque no consideran que el Govern haya hecho un “esfuerzo” para hacer de los Presupuestos unas cuentas más sociales, dando cumplimiento a una de sus demandas: conseguir una política fiscal redistributiva, modificando los impuestos del IRPF, el de Patrimonio o el de Sucesiones y Donaciones, para gravar más a las rentas altas.

Puigdemont criticó los “intentos” por desacreditar el proceso contra dirigentes del PDeCAT

Durante la semana, las asambleas locales y territoriales de la CUP debatieron la propuesta del Govern sobre las cuentas, y en el Consejo Político de ayer celebrado en el Casal Popular de Vilafranca del Penedès, hicieron pública su decisión: Apoyar los presupuestos en el pleno final del 8 y 9 de febrero con dos votos a favor y ocho abstenciones. La federación de la CUP Ponent-Pirineu apoyó los presupuestos con 57 votos a favor frente a 16 en contra.

En rueda de prensa, el portavoz del Secretariado Nacional de la CUP, Quim Arrufat, explicó: “Hemos emitido un voto favorable, pero no por su contenido social, sino para dejar el camino libre para facilitar la celebración de un referéndum. Es un sí condicional”. “Si en septiembre no hay referéndum, la CUP retirará el apoyo al Govern e iremos a elecciones”, advirtió el exdiputado, que descartó la vía de la moción de censura.

En ese sentido llamaron al Executiu liderado por Carles Puigdemont a tener preparada la celebración de un referéndum unilateral y, a la vez, de un proceso constituyente “que tiene que ser ejemplar”, en el Estado y en Europa.

Subrayó que lo que se tiene que celebrar no es un nuevo proceso participativo como el del 9 de noviembre de 2014, ni unas elecciones como las del 27 de septiembre de 2015, si no un referéndum.

Además, recordó los embates del Estado contra las manifestaciones en favor de la independencia de los diferentes representantes públicos y exigió que el Govern tenga preparado los mecanismos para celebrar el referéndum como máximo en mayo, para si es necesario adelantarlo.

La diputada Eulàlia Reguant criticó que las modificaciones en el proyecto de presupuestos de la Generalitat no responden a “un esfuerzo” del Govern, sino al crecimiento económico del Estado.

Por su parte, Carles Puigdemont celebró la decisión de la CUP porque considera que con ella se podrá seguir adelante con la hoja de ruta independentista trazada y convocar el referéndum, y por ello consideró que representa una “mala noticia” para el Estado.

barcelona

El president de la Generalitat, Carles Puigdemont, aseguró ayer ante el Consell Nacional del PDeCAT que el próximo 6 de febrero, fecha del juicio para el 9-N, “comienza el tiempo de descuento” para el estado español.

“El 6 de febrero el estado comprobará el grave error de querer dialogar en los juzgados lo que había de dialogar en política. Descubrirá que el tiempo se acaba “, afirmó el president, haciendo un llamamiento a la movilización para apoyar a Artur Mas, Joana Ortega e Irene Rigau. Puigdemont aseguró que el juicio es una “humillación” para los votantes del 9-N, a quienes pidió que se manifiesten para decir “basta” y hacer que el gobierno español “note el aliento” de los catalanes.

Al mismo tiempo, se refirió a las “polémicas de papel que sólo existen en el papel” –en referencia a las informaciones periodísticas que han salpicado dirigentes del partido a partir de documentos policiales–, las cuales, dijo, el estado quiere utilizar para “desacreditar” el proceso.

Por su parte, Òmnium celebró ayer su asamblea general ordinaria en la que apostó por que la campaña del ‘sí’ en vistas al referéndum que el Govern prevé celebrar este 2017 comience en abril y aglutine “a todos los demócratas y al soberanismo”.

Así lo dijo el presidente de la organización, Jordi Cuixart, ante unos 500 socios concentrados en el Casinet d’Hostafrancs de Barcelona, a los que trasladó que “el gran consenso de país se llama referéndum y la prioridad de la entidad es ganarlo y construir la República catalana”, informó.

“No permitiremos que Catalunya sea la voz de los que se saltan la ley”La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, criticó ayer a aquellos que “quieren supeditar la vida, los derechos y el bienestar con una idea única, cerrada e individual” refiriéndose a la Generalitat y defendió que “el Gobierno no va a permitir que esa comunidad sea la voz única de aquellos que se saltan las normas”. Además, el presidente Mariano Rajoy insistió en que “el referéndum no se celebrará” y alertó de las condiciones de la CUP en las cuentas. Por su parte, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, afirmó que “no son necesarias manifestaciones, sobre todo si detrás hay la voluntad de coaccionar a los tribunales”, en relación al 6-F.