Rajoy homenajea a Rita Barberá y la compara a víctimas del terrorismo

El presidente del Gobierno central, Mariano Rajoy, defendió ayer el legado de la que fuera alcaldesa de Valencia Rita Barberá: “La echamos de menos. Yo la echo de menos”. “Añoro su vitalidad, su compromiso, su solvencia, su pasión por su ciudad, y, si me lo permiten, sus broncas, porque me las pegaba”, bromeó en su intervención en el acto de homenaje a Barberá que le rindió la Federación española de Municipios y Provincias (FEMP). Los familiares de Barberá recibieron la Llave de Oro del Municipalismo, la máxima distinción de la FEMP, por parte del presidente de esta institución, el alcalde de Vigo, el socialista Abel Caballero. Pero la polémica llegó cuando Rajoy incluyó en su Twitter varias fotografías del acto, una de ellas con el texto: “El homenaje que hoy rendimos a Rita Barberá es también para todos los concejales y para tantos a los que el terrorismo arrebató la vida”. Rajoy dijo que Barberá fue una extraordinaria alcaldesa, “decente y buena persona” y era de justicia un acto para honrar su memoria. Barberá, que había sido uno de los referentes del PP y durante casi un cuarto de siglo alcaldesa, acabó entregando el carnet del partido y pasando al grupo mixto del Senado por la llamada “operación Taula”, sobre presunta financiación ilegal, que la llevó a declarar ante el Tribunal Supremo dos días antes de su fallecimiento, víctima de un infarto.

En otro orden de cosas, el presidente y la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, recibieron en la Moncloa a los representantes de la asociación de familiares de los 62 militares fallecidos en 2003 en el accidente del Yak-42 en Turquía. Rajoy les prometió, tras asegurarles que comparte sus sentimientos, “hacer las cosas bien” y buscar una “satisfacción moral y jurídica”. Las familias se mostraron satisfechas con la reunión, consideraron el encuentro como una “forma de pedir perdón” y confiaron en que la resolución que prepara el ministerio a raíz del informe del Consejo de Estado sobre el accidente suponga una “reparación moral y jurídica”.