Un juez bloquea el veto islamófobo de Trump y la Casa Blanca lo califica de “indignante”

Un juez federal de Seattle (en el estado noroccidental de Washington) paralizó este viernes el veto del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al ingreso de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana una semana después de que el mandatario firmase el decreto que supuso su entrada en vigor.

La medida adoptada por el magistrado James Robart, y solicitada por los fiscales generales de Washington y Minnesota, afecta a todo el país de manera temporal, hasta la toma de una decisión definitiva. La primera consecuencia es que la Casa Blanca se vió obligada a comunicar a las aerolíneas que ya pueden aceptar de nuevo a todos los pasajeros que tengan su documentación en regla. “Revertimos la revocación provisional de visas”, dijo un portavoz del Departamento de Estado. Varias compañías aéreas, como la española Iberia, recibieron ayer la confirmación oficial de que las personas procedentes de Irak, Yemen, Irán, Somalia, Sudán, Siria y Libia (países afectados por el veto), podían solicitar sus visados de entrada para EEUU.

La reacción de Trump no se hizo esperar y escribió en Twitter que la decisión del “supuesto” juez” es “ridícula y será anulada”. El Gobierno estadounidense tildó de “indignante” la suspensión y adelantó que sus abogados apelarán esa decisión. “El Departamento de Justicia presentará lo antes posible una petición de emergencia para suspender esta indignante orden y defender la orden ejecutiva del presidente”, apuntó la Casa Blanca en un primer comunicado.También recordó que el presidente “tiene la autoridad constitucional y la responsabilidad de proteger a los estadounidenses” y que la orden que aprobó hace una semana “tiene como objetivo proteger al país”.

EEUU ha revocado más de 60.000 visados por el veto temporal de entrada al país impuesto por el presidente, aunque un abogado del Gobierno de una corte federal de Virginia aumentó la cifra hasta los 100.000 visados.

Por otro lado, el secretario de Defensa, James Mattis, concluyó ayer en Tokio una visita de tres días a Corea del Sur y Japón en la que reafirmó la alianza de su país con las dos potencias ante la creciente tensión con Corea del Norte y China.

En otro orden, Melania Trump reapareció ayer tras haberse mantenida alejada de los focos desde el día de la investidura de su marido y cuando trascendía que el magnate ha impuesto un nuevo código de vestimenta en la Casa Blanca, que se basa en tener una figura esbelta y vestir con alta costura y ropa cara. Trump pretende así que las apariciones de sus trabajadoras sean “más bonitas”.

La retórica beligerante de ambas partes se ha incrementado desde que Irán efectuó un ensayo con un misil balístico el pasado domingo, una acción considerada inaceptable por Washington, que advirtió de la posibilidad de represalias. Este viernes, la Casa Blanca autorizó la imposición de sanciones a personas y entidades relacionados con el programa de misiles balísticos de Teherán, a cuyo régimen EEUU calificó de amenaza para la región y el mundo.

Las autoridades iraníes anunciaron a su vez “restricciones legales a un número de individuos y entidades (estadounidenses) implicadas en la financiación y apoyo a grupos extremistas en la región”.

La relación entre Irán y EEUU se ha ido tensando gradualmente desde la llegada a la presidencia de Trump, quien ya se mostró durante la campaña electoral contrario al acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Teherán y seis grandes potencias, y al programa de misiles iraní.

Irán desafía a EEUU con nuevas maniobras militaresIrán ha decidido plantar cara a las políticas de EEUU con unas maniobras militares, iniciada ayer, que incluyens pruebas de misiles, y con la imposición de sanciones.