Moncloa quiere reuniones “discretas” con Puigdemont fuera de la “presión mediática”

El Gobierno central insistió ayer en que el diálogo con la Generalitat y la sociedad civil catalana “no tiene fecha de caducidad”, pero señaló que esa “mano tendida” es para hablar de los problemas que afectan a los ciudadanos y “siempre dentro de la ley”. Además, está dispuesto a mantener más reuniones secretas o discretas con el President, Carles Puigdemont, indicaron fuentes de Moncloa.

En el Ejecutivo central son conscientes de que no tiene sentido en este momento fijar una entrevista pública entre Mariano Rajoy y Carles Puigdemont para no encontrar ningún punto de encuentro, “salir a bofetadas” y crear frustración en los ciudadanos, subrayaron las mismas fuentes consultadas, que apuestan más por explorar esa vía discreta para ver si hay posibilidad de acercar posturas.

Rajoy y Puigdemont ya celebraron una entrevista ‘secreta’ en Moncloa el pasado 11 de enero de la que no se había tenido conocimiento hasta ahora.

El portavoz del Gobierno, Iñigo Méndez de Vigo, señaló que el diálogo “no tiene fecha de caducidad” y añadió que la “única operación” que han puesto en marcha es “la operación diálogo”, con la que van a “continuar”.

Por su parte, Puigdemont acusó al Gobierno central de “maltratar por igual” a todos los catalanes, sean independentistas o no, tras poner como ejemplo la gestión de las becas y Rodalies.

“Cuando decide retener las becas de los estudiantes catalanes y no invierte en Rodalies está perjudicando a todos; cuando se gastan dinero del Corredor Mediterráneo en duplicar vías en Madrid están perjudicando a todos; cuando se ríen de nuestro esfuerzo fiscal perjudican a todo el mundo”, expuso en un almuerzo del PDeCAT en Sant Sadurní d’Anoia.

Por ello, llamó a construir una Catalunya que no discrimine en función del origen porque considera que ahora los catalanes están “discriminados”.

Horas antes, en la inauguración del CAP Vilafranca Nord, el President aseguró que “desde que tenemos conciencia de nación, decidimos que no nos resignaríamos y plantaríamos cara a todas las adversidades”.

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El vicepresidentedel Govern, Oriol Junqueras, consideró ayer que el Estado buscará inhabilitar a miembros del Govern más allá de los procesos judiciales que ya hay ahora en marcha contra dirigentes soberanistas: “A mi seguro que también”. Junqueras defendió seguir con el proceso soberanista pese a estas inhabilitaciones, y se mostró convencido de que la clave está en que el proyecto independentista triunfe: “Si ganamos, no habrá inhabilitación posible”.

Por su parte, la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, aseguró que la nueva querella contra su persona y contra otros tres miembros de la Mesa, entre ellos la leridana Ramona Barrufet, “erosiona gravemente la democracia del Estado español”, y subrayó que la Cámara se ha marcado como objetivo tener unas “paredes de vidrio”.

La querella de la Fiscalía excluyó al miembro de la Mesa de Sí Que Es Pot, Joan Josep Nuet, y ayer aseguró que el ministerio Público “se equivoca” al excluirle y que está dispuesto a testificar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya en defensa de Forcadell.

Por su lado, el diputado del PDeCAT en el Congreso, Francesc Homs, que el lunes se sienta en el banquillo del Tribunal Supremo por la consulta del 9N, consideró que “debe de ser muy burro” quien no incluyó a Nuet en la querella. Además, pidió no mitificar la posibilidad de que se suspenda la autonomía si se convoca un referéndum, porque la Generalitat “ya está intervenida”.

En relación a la suspensión de Catalunya se pronunció el líder del PSC, Miquel Iceta, quien dijo que el presidente Mariano Rajoy “no es hombre de excesos y siempre tomará las medidas mínimas, más ajustadas y más proporcionadas” y que no suspenderá la autonomía.

Por su lado, el periódico británico Financial Times alertó de que “el Estado español flirtea en invocar el artículo 155 de la Constitución y anular las competencias de Catalunya”.