Trump vuelve a cargar contra el FBI y la prensa estadounidense

El presidente estadounidense, Donald Trump, arremetió ayer contra el FBI después de que se haya sabido que la Casa Blanca pidió sin éxito a este cuerpo que compareciera públicamente para desmentir cualquier contacto entre el Kremlin y el círculo interno del mandatario sobre el levantamiento de las sanciones a Rusia. “El FBI es totalmente incapaz de detener a los ‘filtradores’ de seguridad nacional que se han infiltrado en nuestro gobierno desde hace tiempo”, escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Horas más tarde, Trump arremetió contra los grandes medios de comunicación, a los que llamó “deshonestos”, “enemigo del pueblo” y divulgadores de “noticias falsas”.

En la segunda jornada de la Conferencia anual de Acción Política Conservadora (CPAC), Trump cargó contra la prensa por pensar que nunca ganaría las elecciones presidenciales de noviembre pasado y por mantener siempre como favorita de las encuestas a la candidata demócrata Hillary Clinton.“Estamos combatiendo las noticias falsas. Son falsas, embustes, falsas. Hace unos días llamé enemigo del pueblo a las noticias falsas, y lo son”, aseguró Trump.

El presidente arengó a los conservadores de su país con un nacionalismo beligerante, con la afirmación de que él representa a su país y “no al mundo”, a la vez que prometió devolverle su poderío militar.

“Yo no estoy representando al mundo, estoy representando a nuestro país”, exclamó Trump en su intervención en el principal encuentro del conservadurismo en Estados Unidos, que se celebró en National Harbor, a las afueras de Washington.

Además, reiteró que la construcción del muro con México va a comenzar “antes de lo previsto” y defendió su plan de reforzar el control migratorio para echar de EEUU a los “tipos malos”.

En otro orden de cosas, los miembros del Comité Nacional Demócrata (DNC) elegirán hoy a su nuevo presidente después de meses de campaña interna y tras la debacle de los comicios de noviembre pasado, por lo que, quien salga victorioso, tendrá la ardua tarea de hacer resurgir al partido de sus propias cenizas.