POLÍTICA ESTADOS UNIDOS
Trump acusa a Obama de pincharle los teléfonos durante la campaña
Equipara la situación con el escándalo del Watergate || El expresidente demócrata niega las escuchas, que denuncia el republicano sin aportar pruebas
El presidente de Estados Unidos, Donals Trump, provocó ayer un nuevo incendio político al acusar a través de su Twitter a su antecesor, Barak Obama, de pinchar su teléfono durante la pasada campaña, lo que comparó con el caso “Watergate”, que acabó con la Presidencia de Richard Nixon en 1974. Aún sin aportar dato alguno, en una serie de tuits que publicó a primera hora de la mañana, Trump califica a Obama de “malo” o “enfermo” por haber grabado sus conversaciones desde sus oficinas en la torre de Nueva York que lleva su nombre. “Qué bajo cayó el presidente Obama al pinchar mis teléfonos durante el sagrado proceso electoral. Esto es Nixon/Watergate”, escribió Trump en la red social. Para el actual inquilino de la Casa Blanca, se trata de un caso de “McCarthyismo”, en clara referencia a la caza de brujas de este senador ultraderechista estadounidense durante los años cincuenta.
Trump también afirma que la primera reunión del polémico Fiscal General del Estado, Jeff Sessions, con la embajada rusa se produjo durante el Gobierno de Obama. En sus tuits sostiene que el embajador ruso con el que se entrevistó Sessions -dato que este ocultó al Senado en su audiencia previa a ser nombrado fiscal general- fue a la Casa Blanca durante el mandato de Obama hasta 22 veces.
Un portavoz de Barack Obama desmintió que este ordenase pinchar las comunicaciones de Donald Trump en octubre, cuando aún era candidato a la Presidencia. “Ni el presidente Obama ni ningún cargo de la Casa Blanca ordenó jamás vigilar a ningún ciudadano estadounidense. Cualquier sugerencia en otro sentido es sencillamente falsa”, apuntó el portavoz de Obama, Kevin Lewis, a través de un comunicado. Lewis añadió que “uno de los principios cardinales de la presidencia de Obama era que ningún cargo de la Casa Blanca interviniera jamás en ninguna investigación independiente del departamento de Justicia”.
El Gobierno de EEUU se aboca a otro escándalo al estudiar una propuesta para separar a los niños indocumentados de sus padres cuando crucen sin papeles la frontera y sean detenidos por las autoridades estadounidenses.